Capítulo 6 - El fuego de la memoria [Parte 1]

10 2 0
                                    

—Estoy muy bien, cielo. Con mis cosicas, ya lo ves —dijo la Sra. Matthi señalando la silla de ruedas con la palma de la mano—. ¿Y tú qué tal estás? ¿qué tal el viaje?

—Ajetreado —dijo Sophia mirando a los wiszhwiszh.

—¿Y este perro tan bonito quién es? —dijo la Sra Matthi y Mr. Sky se acercó a lamerle la cara ya que estaba a su altura. La Sra Matthi se rio y forcejeó hasta quitárselo de encima. Miró hacia la aguja de roca que se acababa de cerrar sola.*** —¿Y dónde está Vigg? —preguntó la Sra. Matthi y mirándolos uno. Los wiszhwiszh sacudieron la cabeza—. ¡¿Ha muerto?! —preguntó la Sra. Matthi llevándose la mano al pecho.

Robel le dio la mano con cariño.

—Sra. Matthi...

—Le atrapamos, lo encarcelaron y ahora básicamente no sabemos dónde está—dijo Sophia bruscamente.

—¡Aaasssh! —Aspiró la Sra. Matthi mientras Robel miraba a Sophia con cara de querer fulminarla—. ¿Y tú no le ayudaste, cariño?

—Bueno... En un principio, no... Quería matarme... O eso creía... Luego mi compañero le durmió y nos lo llevamos a Murvi. Ahí le perdí la pista hasta que bajé al laboratorio a arreglar mi vincomnis y entre unas cosas y otras decidí pasarme a ver cómo estaba. —La Sra. Matthi iba asintiendo a cada frase que decía aunque la preocupación de su cara iba en aumento—. Entonces Chris, que es mi protector, se chivó de que bajé, porque ya me había avisado de que no hablara con él y bueno... no sé por qué no le hice caso... La cuestión es que me pillaron y me atraparon también. Me iban a hacer hoy el juicio, pero Mr Sky vino a rescatarme y pudimos escapar. Y aquí estamos... ¡Ah! Y antes de escapar fui a la celda de Vigg y no estaba, o sea que no sé si se escapó, le han trasladado o... —Sophia bajó la intensidad de su voz—. O se lo han cargado... —La mirada de la anciana se inundó de lágrimas—. Pero bueno... No lo creo. —Intentó animar Sophia mirándolos a todos—. Por lo que tengo entendido no suelen hacerlo.

—¿Y qué soléis hacerlo? —Sophia levantó los hombros—. Responde.

—Pues no lo sé a ciencia cierta. Hay varias teorías y no sabría decirte.

—¿Qué teorías? —insistió Robel con cierta agresividad y sin soltar la mano de la Sra. Matthi quien le acarició el pelo y le hizo una seña con la mano para que se tranquilizara.

—Algunos dicen que los abandonan en una patera en el mar, otros dicen que participan en los campeonatos de supervivencia del Primer Orden, otros dicen que los ponen a trabajar en fábricas de jabón, que les exilian en cráteres... No sé... Son habladurías.

—Todas ellas muy tranquilizadoras.

—Calma, chicos —intervino Lilith—. Ya conocéis a mi Vigg. Si él fue en búsqueda de Sophia justo ahora es porque sabía que tenía posibilidades de rescatarla y volver con vida. Lo planificaría todo en sus visiones. ¿Verdad, Sra. Matthi? —Lilith se agachó al lado de la anciana y le tomó la otra mano—. Vigg nunca habría ido si hubiera sabido que no tenía modo de volver. —La Sra. Matthi guardó silencio—. ¿No va a decir nada? —Lilith le sacudió la mano con cariño.

—Bueno Vigg siempre dice que no cuenta sus planes porque piensa que al hacerlo se pueden gafar y no cumplirse. —Lilith mueve la cabeza con convicción y mira a Robel aliviada—. Pero... en realidad sé que no lo hace porque sabe que si el plan fuera una auténtica locura intentaríamos por todos los medios que no lo hiciera y tendría que lidiar con otro obstáculo más.

Lilith soltó las manos de la Sra Matthi y se las llevó a la boca.

—Pero se habría despedido de mí... No se habría ido como se fue... —La Sra Matthi bajó la cabeza—. ¡Eso no es verdad! ¡Se habría despedido! ¡Él sabe lo que significa para mí! ¡Yo soy lo más importante de su vida!

Sophia Plera - La cuna de los valientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora