Capítulo 7 - La profesora polifacética [Parte 4]

8 1 0
                                    

Uno a uno, casi sesenta alumnos salieron por el portón del castillo y cada vez que uno salía volvía a encontrarse en la entrada derruída y llena de maleza y de vida.

—¡Qué ganas tenía de hacer esto! —dijo Ninon, un Luxens muy rubio y se empezó a chocar las manos con sus compañeros.

—Pues a mí me sabe mal por la profesora Sasha —dijo muy seria Lilith—. Se va a llevar un disgusto cuando se entere.

—Pero la profesora Sasha y Samira son la misma persona, ¿no? —preguntó Sophia.

—¡Sí! —dijo Robel muriéndose de la risa.

—Pero tiene personalidad multiple y no se hablan entre ellas. Cada una vive una vida independiente —dijo Lilith.

—¿Y cuántas personalidades tiene? —preguntó Sophia.

Lilith se encogió de hombros.

—Yo llevo 8 contadas —dijo Kayle, un chico de unos 18 años con la cara llena de pecas, frente amplia y pelo negro—, pero puede que tenga más y que aún no las haya mostrado.

—O que aún no se hayan desarrollado —añadió Robel chocándole la mano.

—Bueno, ¿y qué hacemos ahora? —dijo Lilith con preocupación—. El plan era pedirle ayuda a la profesora Sasha para rescatar a Vigg y no sé si eso va a ser posible.

—Bueno, técnicamente no se lo hemos pedido a la profesora Sasha, solo a Samira —contestó Sophia.

—Ya, pero cuando Samira se enfada se puede pasar meses ocupando el cuerpo de la profesora —le contestó Kayle con una sonrisa—. Por cierto, soy Kayle. Para servirte...

—Sophia. Gracias —respondió Sophia y desvió rápidamente la mirada a sus compañeros.

Robel los observó a ambos y sonrió, luego le susurró a Kayle agarrándole por el hombro:

—Para servirle, mi lady...

El pequeño codazo de Kayle le quitó la sonrisa tonta de la cara a Robel.

—¿Y no hay alguna manera de hablar con la profesora Sasha? ¿De hacerle que salga otra vez? ¿Alguna magia en especial o algo que la pueda motivar a salir? —preguntó Sophia.

—No que sepamos —volvió a intervenir Kayle—. Tampoco la conocemos tanto... Es una persona muy misteriosa y el hecho de cambiar tanto de personalidad hace que sea más difícil profundizar con ella. ¡Pero si ni siquiera se llama Sasha! Se llamaba Esmée. Yo la conocía porque era mi vecina y jugábamos juntos, pero se quedó tarada cuando perdió a sus padres con 4 años y empezó a representarlos y fue añadiendo personajes. Al principio parecía solo un juego, pero supongo que a base de repetirlo... pues se quedó así.

—¿Qué le pasaron a sus padres? —preguntó Sophia.

Kayle miró al resto del grupo.

—¿No le habéis contado nada?

—No ha habido ocasión para grandes charlas —se explicó Robel.

—Pues le pasó lo que a todos. —La cara de Kayle cambio de sonrisa ligona a tragedia griega—. El Primer Orden llamó a los wiszhwiszh a un acto multitudinario donde se iba a firmar la paz para todos los asistentes. Debíamos asistir todos para poder conseguir una identificación de Amigos del Orden y poder vivir en libertad y con seguridad.

—Sí, todos vieron aquello como una gran oportunidad de conciliar las dos formas de ver la vida y poder convivir en el mismo territorio sin miedo el uno por el otro —agregó Lilith.

—Todos asistieron al gran evento multitudinario en los Campos Bonnaire a las afuera de la capital de Pando —siguió Kayle—. Y aquí es donde apareces tú como nuestra salvadora —Kayle volvió a su mejor sonrisa.

Sophia Plera - La cuna de los valientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora