El nigromante [TRADUCCIÓN]

Capitulo 9

Harry nunca antes había tenido una experiencia con el cuerpo exterior, pero supuso que eso debía ser lo que le estaba pasando, ya que su mente parecía abandonar su cuerpo para poder contemplar la escena debajo de él.

Rylan estaba de pie sonriendo a Harry, las manos chorreando sangre, mientras el cuerpo de Harry permanecía inmóvil como una estatua, los ojos ciegos, mientras el cuervo aleteaba alrededor de ambos en un círculo irregular.

—Mata, mata —gritó el pelinegro, aunque Harry no tenía ni idea de con quién estaba hablando exactamente. Todavía no estaba seguro de qué era el cuervo, y ahora no era el momento de reflexionar sobre ese misterio en particular.

"¿Te dieron una guía?" Rylan dijo mientras observaba brevemente al cuervo.

Harry no dijo nada, no podía decir nada, ya que su mente aún flotaba en algún lugar muy, muy por encima del resto de él.

Rylan se encogió de hombros ante el silencio de Harry y continuó como si Harry le hubiera respondido de todos modos. Y también un cuervo. Debes haber causado una impresión, muchacho. Siempre supe que tenías mucho potencial".

Sin previo aviso, la mente de Harry volvió a caer en su cuerpo, y la sensación de volver a ser corporal fue casi dolorosa cuando sus músculos se tensaron y la sangre se agolpó en sus oídos.

"¿Cómo?" Harry logró moler entre las mandíbulas apretadas. Más que nada quería saber cómo los había encontrado Rylan. Ya sabía por qué Rylan había asesinado a Rindyll; para castigar a Harry por atreverse a huir.

"¿Cómo?" Rylan soltó un estallido de risa desagradable y miró a Harry como si nunca antes se hubiera dado cuenta de lo estúpido que era Harry hasta ese momento. "¿De verdad creías que alguien en este mundo podría caminar por las tierras de la muerte sin que yo supiera que habían abierto un portal?"

ah Por supuesto. Harry cerró los ojos con fuerza. Debería haberse dado cuenta de eso. Alguien debería haberse dado cuenta de eso. De inmediato, el pecho de Harry se llenó de furia ardiente dirigida a Karakas y la tía Eustice y, sobre todo, a sí mismo, por no darse cuenta de que un nigromante tan poderoso como Rylan sentiría el momento en que alguien más abriera una puerta a las tierras de la muerte.

Harry debería haberlo sabido y ahora Rindyll estaba muerto.

La sonrisa sangrienta de Rylan se deslizó de su rostro y de inmediato su expresión se convirtió en una de concentración intensa. "Sabes por qué estoy aquí, a qué vine".

Harry tragó con dificultad el dolor espeso en su garganta. "Sé. Y voy a tener que decepcionarte.

Entrecerrando los ojos, apretando los labios, Rylan se acercó a Harry, quien permaneció congelado en su lugar. "No te atreviste, muchacho".

"Lo hice", dijo Harry con voz temblorosa, porque sabía que ese era el momento que decidiría todo, todo el futuro de Harry y probablemente incluso su vida. "Lo quemé todo".

Rylan soltó un chillido sobrenatural mientras levantaba ambas manos, la sangre goteaba de sus palmas y envió un estallido de pura magia en dirección a Harry. Golpeó a Harry en el pecho lo suficientemente fuerte como para romper algunas costillas y lo envió volando hacia atrás hasta que aterrizó lo suficientemente fuerte como para expulsar el aire de sus pulmones.

"¡Dime que estás mintiendo!" Rylan gritó, avanzando hacia Harry con pasos furiosos. "¡Dame el ritual, inútil saco de mierda!"

Harry buscó a tientas en su bolsillo para conseguir el ópalo que usaba para lanzar magia mágica mientras intentaba desesperadamente inhalar aliento tras aliento a través de sus costillas ardientes. Levantó una mano temblorosa y apuntó con un dedo a Rylan. "¡Dejar estupefacto!"