El nigromante [TRADUCCIÓN]

Capitulo 35

"Podemos ayudar con las tiendas de campaña mágicas para los estudiantes", le dijo Sorvolo a una McGonagall claramente abrumada después de que Dumbledore había desaparecido dentro del castillo nuevamente.

"Eso sería muy bienvenido", dijo McGonagall con un suspiro cansado. Pareció recuperarse por un momento, pasándose las manos por la túnica varias veces antes de ir a alertar a los estudiantes para que comenzaran a empacar sus pertenencias.

Harry tuvo una idea y siguió a Sorvolo hacia el césped abierto donde iban a ir las tiendas. "Empiezas a hacer tiendas de campaña. V, quédate con él.

"¿Porque porque?" exigió V mientras tiraba de la oreja de Harry con molestia.

"Porque voy a buscar el esqueleto de esa chica y lo colocaré entre los escombros que dejamos atrás para que lo encuentren", explicó Harry, y V se calmó una vez que comprendió que Harry tenía una buena razón para abandonarlo nuevamente.

"Excelente plan", estuvo de acuerdo Sorvolo rápidamente. "Será un clavo más muy oxidado en el ataúd de Dumbledore esta noche".

Harry asintió ante las palabras de Sorvolo, interiormente divertido por eso Sorvolo pensó que Harry quería exponer los restos de la niña. Lo que Sorvolo no sabía, porque Harry no se lo había dicho a nadie, era que Harry era padre y abuelo, y podía imaginarse muy bien el terror que debían sentir los padres de la niña al no saber qué le había pasado a uno de sus hijos. De esta manera obtendrían algunas respuestas y un cierre, sin importar cuán desgarrador sería la muerte confirmada de su hijo. Uno de los jóvenes asistentes de Harry, Ron Weasley, había mencionado una o dos veces que su hermana había desaparecido y Harry sospechaba que los restos le pertenecían. De esta manera, Ron también tendría la oportunidad de llorar adecuadamente a su hermana pequeña.

"Volveré tan pronto como pueda", susurró Harry, empujando suavemente contra V hasta que el cuervo batió sus alas y se acercó al hombro de Sorvolo. Todavía le divertía muchísimo a Harry lo molesto que se veía Sorvolo cada vez que se veía obligado a interactuar con una parte de su propia alma.

Harry se apresuró hacia la línea de árboles para que la oscuridad a su alrededor ocultara sus acciones. Una vez en las sombras, Harry sacó su escoba del bolso que guardaba en el bolsillo de su túnica y la agrandó. Bajo el amparo de la oscuridad, Harry voló hacia el borde de la escuela lo más rápido que pudo y en el momento en que cruzó las protecciones se apareció en Basilisk Island, con la escoba todavía en la mano.

Sylva no se encontraba en la Cámara instalada al azar, lo que ahorró a Harry una explicación de por qué estaba retirando el cuerpo descompuesto. Harry abrió un portal muy pequeño, lo suficientemente grande como para empujar un esqueleto, que conducía a la ubicación que había usado antes, donde solía estar la Cámara. Todo el lugar estaba cubierto de escombros grandes y pequeños, pero había muchas bolsas de aire entre las rocas más grandes, y Harry no tuvo problemas para levitar los restos de la niña entre algunos de los escombros. Cuando la gente comenzó a reparar el castillo, eventualmente se encontraron con el cuerpo.

Harry se apareció de regreso a Hogwarts y usó su escoba para regresar al borde del bosque más cercano a Sorvolo.

Moody estaba regañando a un Sorvolo que parecía muy poco impresionado mientras pequeños grupos de estudiantes y algunos de los invitados al baile de Navidad se arremolinaban en el césped confundidos.

"¡Sé que tuviste algo que ver con esto, Gaunt!" Moody gruñó, el ojo artificial girando salvajemente en su cuenca. "¡La manzana no cae lejos del árbol, y sé exactamente de qué árbol vienes!"