Turn and Run | Taylor York

10| Taylor.

Tocan la puerta de mi departamento y sé que es Zac, me mandó un mensaje más temprano diciendo solamente que venía hacia acá. Hoy no tuve que trabajar así que me la pasé todo el día dentro ayudando a Skyler haciendo la limpieza hasta que ella se fue al trabajo.

Abro la puerta y saludo a mi amigo como de costumbre.

Se dirige hacia el sillón y cae pesadamente mientras yo saco dos latas de refresco del refrigerador.

- ¿Sky ya se fue a trabajar? - me pregunta.

- Si, hace rato - respondo entregándole la bebida.

- Ay, esa chiquilla.

- Por favor, no hagas tus comentarios usuales - le advierto.

- No, claro que no. Ya son chistes viejos, supongo.

Me rio y tomo un sorbo de mi refresco.

- ¿Y a qué viniste?

Zac pretende hacerse el dolido, y yo me pongo a reír.

- ¡Ya no puedo pasar tiempo contigo! - me dice fingiendo indignación - Me cambias por Skyler. Antes era por Lauren, y después porque... - se calla de pronto -. Lo siento, no quise... - se disculpa.

En otro tiempo, la simple mención de su nombre me habría derrumbado.

- Está bien - respondo, sin tomarle importancia.

Zac alza la cabeza en mi dirección y me mira incrédulo.

- Vaya no era mentira.

- ¿Qué cosa?

- Que ya no te cortas las venas por Lauren.

- ¿Qué? ¿Quién dijo eso? - le pregunto molesto -. Nunca me corté las venas por ella.

- Nada, solo rumores. Ya vez como te pones - me mira aburrido -. De todas formas, tengo que preguntar...

- No, Skyler y yo no somos pareja - respondo antes de que Zac pueda siquiera tomar aire.

- Ni si quiera me dejas terminar, pedazo de imbécil - se ríe - ¿Cuántas veces te preguntan eso? Parece sacado de una grabación.

- Más de las que me gustarían, pero bueno. ¿Qué es lo que ibas a preguntar?

- Ya sabes, si ya está completamente superado el asunto.

Me quedo pensando un momento.

Zac nunca me había preguntado nada al respecto, los demás si lo hacían, pero Zac se quedaba callado, como si esperara el momento oportuno.

- Han pasado cerca de seis meses. No puedo decirte que no me molesta ya, o que no me sigo sintiendo como estúpido, pero hace tiempo que dejé de sentirme tan miserable.

- Creo que todos hemos notado eso. Y creo, que todos sabemos, y que tú también crees así, que es gracias a cierta persona de ojos azules y cabello morado.

No respondí, porque tenía razón.

Aunque cambié el tema, de todas formas. Le pregunté cómo iba con Joanna, una chica que conoció hace poco y ya lo traía loco. Creo que di en el clavo, porque no me preguntó nada más por Skyler, ni Lauren, ni como me sentía.

Cuando Skyler llegó Zac ya se había ido, y ella estaba tan fastidiada que solo me saludó y se encerró en su habitación y no volvió a salir hasta el día siguiente a desayunar.

- Eh, ¿Cómo te fue ayer? - le pregunto.

- Mucha gente - respondió haciendo una mueca.

Se acercó a la alacena y sacó una caja de cereal de los gabinetes.