22| Taylor

355 25 5
                                    

Cuando despierto estiro el brazo esperándome encontrar con el cuerpo de Skyler a mi lado, pero no es así. Me hubiera gustado despertar primero que ella, quizá así hubiese podido verla dormir.

Sonrío como idiota al recordar lo que pasó ayer, espero que realmente esto funcione.

Me quedo unos minutos acostado antes de medio vestirme e ir hacia el recibidor esperando que esté ahí. Pero no la hallo, ni siquiera en su habitación.

Es extraño que no esté, pero trato de no preocuparme demasiado por eso. Así que me doy una ducha, y preparo mi desayuno.

La llamo un par de veces, pero no me contesta. Me pregunto qué demonios está pasando ahora. Con Skyler es una cosa, o es otra.

Al cabo de un rato, cuando estoy sentado satisfecho en mi mueble, y estoy aburriéndome hasta la muerte, decido llamar a Zac.

— Hey, ¿cómo estás? — Me saluda mi amigo. Puedo escucharlo masticar, con el sonido de la televisión al fondo.

— Bien, creo, han sido días raros. ¿Tú cómo estás?

— Perfecto, como siempre. ¿Cómo te fue después del show?, ¿todo bien?, ¿Tienes algo relativamente bueno que contar?

— Me siento como una chica contándole sus secretos a su mejor amiga... pero sí.

Zac da un chillido falso y comienzo a reír — ¿Ahora qué es?

— Amigo, creo que finalmente la tengo.

Zac se atraganta y comienza a maldecir, escucho la voz de Joanna tratando de ayudar.

— ¡¿Qué?! — Grita — Joanna quiere saber también, deja pongo en altavoz.

— No...

— Hola, Taylor — me saluda Joanna alegremente—, ¿qué es esa noticia que tienes que casi matas a Zac?

— Nada, le decía que ya estoy bien con Sky.

— ¡Que estás bien! Prácticamente me dijiste que te le lanzaste encima.

— Zac, no seas asqueroso, ¡no te limpies con la camisa! — lo regaña Joanna y suelto una carcajada imaginándomelos pelear —. lo siento Tay, tu amigo no sabe modales, ¿cómo es eso de que te le lanzaste?

— Yo no dije eso, en ningún momento.

Escucho a Zac reír entre dientes.

— ¿Desde cuándo que están juntos? No nos hemos visto en casi dos días... ¡Oh por dios! No salieron de su nido de amor en estos días, sucios.

— Zac... — advierte Joanna.

— En primera, no es oficial. Aparte de que desapareció, y no sé dónde está. Segunda, deja de estar diciendo perversiones de ella y yo.

— ¿Ya la llamaste? — me pregunta.

— Sí, pero no me contesta.

— Quizá fue a anunciarle al mundo que ya tiene hombre.

— ¡Zac! — escucho el tono de reproche de Joanna.

— ¡Ay! — Zac se queja e imagino que Joanna le ha propinado un golpe, me alegro, porque yo también tengo ganas de darle una buena cachetada — bien, ya que mi chica no me deja ser feliz y molestarte como se debe, te hablo dentro de un rato. Aparte de que necesito nutrirme — me río.

— Está bien. Adiós, Jo.

— Hasta luego Tay, que estés bien.

— Adiós hermano — se despide Zac.

Turn and Run | Taylor YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora