01| Taylor.

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El sonido de la música es ensordecedor.

Ojalá tuviera la más mínima idea de cómo Justin me convenció de venir acá. Ya sabía que no disfrutaba de las fiestas cuando no estoy de ánimo. Seguramente quería hacerme pasar “un buen rato”. Bueno, no está funcionando.

He estado sentado en el mismo sitio desde que llegué hace horas, he visto como un montón de chicas se me acercan con una sonrisa, al principio les sonreía y negaba con la cabeza, para que no se acercaran, pero después de un rato me cansaron y comencé a ignorarlas.

Y ahí viene otra.

Se sentó a mi lado en la barra, yo sólo miré hacia mi vaso medio vacío. De pronto ella giró su cabeza hacia mí, como si apenas se hubiera dado cuenta de mi presencia

─¡Hey! ─ Me dedicó una sonrisa ─¿Estás solo? ─ Me preguntó ladeando la cabeza, posiblemente tratando de lucir inocente. No tiene nada de inocente.

Probablemente este tipo de chicas vengan a fiestas y coqueteen descaradamente con todos con el propósito de que algún chico se las lleve a casa. Bueno, yo no soy ese tipo de chicos.

─ Si. ─ Le sonrío. Pero no porque en realidad me agrade. Se me pasó por la cabeza que todo este desfilar de chicas que ha pasado durante la noche, y que han tratado de “seducirme” las ha mandado Justin. ─ Pero lamentablemente me tengo que ir.

─ Oh.

─ Quizá podamos encontrarnos después─ Dije las palabras mágicas que iluminaron su rostro ─ O quizá nunca ─ Sonreí. Ella apretó sus labios en una fina línea, claramente disgustada.

Comencé a levantarme, sentía que todo me giraba. La chica se alejó sin decir una palabra más, me pregunto si se habrá sentido ofendida. Tampoco es como si me importase.

Me sujeté de la barra enfrente de mí, de pronto sentí la boca seca. Sujeté el vaso del que estaba bebiendo y sorbí lo último antes de irme, dejándome el sabor amargo en la boca y el ardor en mi garganta. Sabía que eso no haría que se me quitara un poco la sed. Pero no me interesa.

─ Taylor. ─ Mi hermano apareció a mi lado tomándome por sorpresa, su voz era apenas audible por el sonido.

─ Justin. ─ Asentí en forma de saludo.

─ Vaya, que animado estás ─ Dijo sarcásticamente. Una sonrisa colgaba de su boca, y me di cuenta de que junto a él estaba su esposa, sus manos sujetando firmemente el brazo de Justin.

─ Hola, Jana. ─ Alcé un poco más la voz para que me escuchara, e ignoré por completamente a Justin. Ella me sonrió.

─ Hola, T.

Jana es muy bonita. No tengo ni la menor idea de lo que le vio a Justin, pero ella parece ser feliz con él.

─ He visto que Morgan se ha acercado a ti. Bueno, en realidad varias chicas.

─¿Con que así era su nombre? Genial. ─ Comenté con sarcasmo.

─ Taylor, por favor. No me gusta verte de esta forma y lo sabes. ─ Su rostro cambió completamente, viéndose serio y preocupado.

─ Si, si… Todos me han dicho eso últimamente.

─ Que “todos” digan lo que quieran por las razones que quieran, yo soy tu hermano y te lo digo porque me importas.

Suspiré de frustración.

─ Si, bueno, lo que sea. ─ Miré hacia mi reloj, era un poco pasado de media noche. Mi cabeza estaba doliendo, pero no mucho más que mi estúpido corazón roto. ─ Dejemos esto para después. Estoy cansado.

Turn and Run | Taylor YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora