20| Taylor

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Simplemente puedo concebir la idea de Skyler saliendo con ese tal Mike. No puedo dejar de pensar que ese debería ser malditamente yo.

Ella ya era mía, ¿Cómo es que se escurrió de mis manos? ¿Es que yo mismo la lancé a los brazos de ese sujeto? Ni siquiera sé de dónde salió, de repente llego y él ya estaba con ella. Sé por los demás que se conocieron en el trabajo. Es lo que me molesta más, siempre creí que ella rechazaba a todos en el trabajo, ¿por qué a él no?

Salí huyendo del departamento, porque no quería verla salir por la puerta al encuentro con alguien más. Soy todo un inmaduro, lo sé.

Miro al cielo, está nublado y sigue haciendo frio, quizá llueva, aunque ha habido días en los que simplemente permanece nublado sin llover.

Estoy en tumbado en el campo de golf abandonado, la hierba ha crecido tanto que he dejado mi silueta entre el pasto. Debería preocuparme porque los insectos no se me suban, o que comience a llover en cualquier momento, pero no lo hago.

Sigo pensando en Skyler, es imposible que no lo haga, la quiero, y solo me torturo pensando en lo cerca que estuvimos de ser algo.

Pareciera que me he rendido, simplemente dejando que el sujeto se la lleve donde quiera, ¿qué pasaría si de repente su relación se pone seria? Me dejaría a mí de lado, se mudaría a otro sitio más... ¿y si se va a vivir con él?

Soy un idiota, ¿qué estoy haciendo? alejándola en vez de convencerla de que se quede conmigo.

Hemos estado peleando tanto que ya no recuerdo cómo se siente estar con ella sin toda esa tensión, sé que en parte ha sido mi culpa. Hoy le grité horrible, ha estado muy mal. Ya no sé qué hacer, la estoy perdiendo.

Me levanto abruptamente y comienzo a caminar hacia la salida. Debo ir a buscarla, no debo dejar que salga con aquel sujeto.

Conduzco como loco para llegar a tiempo al departamento, antes de que ella se vaya, pero todos mis esfuerzos han sido en vano, cuando estoy a la entrada del edificio la veo, y está ya con Mike.

Soy un maldito idiota.

Suspiro con resignación y entro en el estacionamiento, de todas formas debo subir para tomar una ducha antes de irme a encontrar a los chicos en el café.

Cuando llego al local aún es temprano y apenas están abriendo, me acomodo en una de las mesas individuales y pido un café. Pasa mucho tiempo hasta que veo a Hayley y Chad llegar.

— ¿Taylor, desde hace cuánto que llegaste? — Me pregunta Hayley después de darme un abrazo.

— Unas pocas horas — sonrío.

— ¿Y Skyler? — pregunta Chad buscándola.

Sé que todos la extrañan. Hayley me mira buscando explicación, estoy seguro de que quería verla aquí.

— Soy un idiota, perdón — admito.

— ¿No le dijiste nada? — pregunta molesta.

Me amenazó por lo menos unas diez veces, diciendo que si no invitaba a Skyler iba a dejar de hablarme todo un mes.

— De hecho, sí.

— Y no quiso venir — dice decepcionada — Ya lo sabía, es nuestra culpa por no querer saber nada de ella y Michael, pero qué más da, ya están juntos, no podemos hacer nada — jala una de las sillas y se sienta frente a mí, Chad hace lo mismo.

Parecemos raros todos apretados en una mesa pequeña, pero así estamos bien.

— No, fue mi culpa, ella había dicho que estaba de acuerdo.

Turn and Run | Taylor YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora