Turn and Run | Taylor York

35| Frank

Brooke se abraza fuertemente de mi cuando escuchamos que Charlie gime de nuevo del dolor. Presiona tan fuerte su frente sobre mi pecho, que me da la impresión que quiere desaparecer dentro de el.

Esto es lo que me habían dicho los doctores, la etapa final. El dolor.

Hace tres semanas que Brooke está de regreso, y hace dos días Charlie fue transferido de emergencia al hospital, apesar de que él no quería.

—Déjenme morir en paz —le medio gritó a los camilleros antes de que perdiera la conciencia.

A Brooke le afectó lo que dijo, íbamos detrás de ellos, y se detuvo abruptamente para luego avanzar a paso lento. Sé perfectamente que no quería estar presente en estos momentos, ella me lo confesó. Y estos días parece que la hemos puesto en una realidad diferente.

Acaricio el cabello de Brooke, que ha vuelto a ser color caramelo, para tranquilizarla, pero sé que nada puede hacer que el sentimiento de culpa que la devora se vaya.

Ella alza la cabeza y me mira suplicante. Por más que no quiera apartarse de él, es insoportable escucharlo quejarse de dolor. Lo entiendo, a mí también me tiene abrumado, pero me quedo con ella.

Una enfermera entró hace unos minutos para inyectarle algo que le hará más llevadero el dolor, sin embargo aún no ha hecho efecto.

La tomo de la mano y nos dirigimos a fuera, de todas formas Charlie ha cerrado los ojos.

Atraigo a Brooke hacia mi cuando comienza a sobarse los hombros ansiosamente, y derrama lágrimas silenciosas.

—Es mi culpa —susurra una y otra vez.

—No, bebé —acaricio su espalda y beso su cabeza— No es tu culpa, sabes que esto iba a pasar de todas formas.

—Ya lo sé Frank —se queda en silencio unos instantes, y continúa— No quería estar presente en este momento, por eso... —dice en voz baja y queda.

—Brooke ya basta con eso, por favor —la interrumpo suplicante.

La escucho suspirar y se remueve en mi abrazo, buscando comodidad.

Tengo unas ganas terribles de besarla, pero no quiero presionarla. Aparte de que sigue en mi mente que posiblemente tenga a alguien más y no quiera decirme.

Solo espero que lo aclare pronto, porque me siento aun atado a ella. Porque aun la quiero.

La acompaño a la cafetería a conseguir algo de comer en lo que Charlie vuelve a despertar.

Brooke se come un emparedado con la mirada perdida. Es difícil verle otra expresión estos últimos días. Me gustaría poder hacer algo para llevarme todo su dolor y preocupaciones lejos.

Kyle llega con su madre, pero ella va directamente a la habitación de Charlie, mientras que Kyle se sienta con nosotros.

Besa a Brooke en la cabeza, pero ella ni parece darse cuenta de su presencia hasta que está frente a ella.

—Perdón —se disculpa con una pequeña sonrisa—, estaba pensando.

—No te preocupes, ¿cómo está?

—Muriendo —responde Brooke y las aletillas de su nariz se dilatan.

Kyle mira hacia mí, preocupado. No esperaba que Brooke contestara de esa forma y siendo sinceros yo tampoco.

La relación entre ellos ha mejorado un poco, o quizá es el hecho de que no importa cómo nos sintamos entre nosotros, solo queremos que Charlie esté bien.