05| Taylor.

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Conduje hasta la casa de Jeremy con las chicas. Venían parloteando mucho. Nunca vi a Hayley tan feliz y animada hablando con otra chica que no sea Dakotah o Kath. Incluso le sacaba temas. Sky se veía también feliz. Parecía como si nada de lo que ayer sucedió hubiese pasado.

Aún me sentía muy culpable por eso, al igual que avergonzado. Es por esa razón por la que la invité a quedarse conmigo, y porque se veía muy despistada. Y una parte de mí, muy egoísta, no quería que ella se fuera, quería tener compañía de alguna forma. Alguien que no supiera nada de nada, y no se preocupara por mi estado mental.

Claro que no era la forma más usual para buscar compañía, atropellando a la gente.

Llegamos y vi a Jeremy a fuera, en el pórtico, esperándonos.

— Bien, chicas, llegamos, pueden bajar. — Oí cuando la puerta de Hayley se abrió y vi cómo corría a toda velocidad hacia Jeremy. Mi amigo la atrapó en los brazos y la abrazó con fuerza. Parecía de película.

— ¿Su novio? — Preguntó Sky detrás de mí que también veía la escena.

— No, su mejor amigo. Después de mí. — Reí.

— Ah.

— ¿Quieres bajar? Jeremy no muerde. Te lo prometo. — Aseguré. Oí su risita.

— Está bien. — Salimos al mismo tiempo. La tomé del brazo y caminamos juntos.

— ¡Jerm! Vaya que si has quedado hecho una mierda. — Le dije. Se veía ojeroso y pálido.

Hayley seguía abrazada a su costado y un brazo de Jeremy pasaba sobre los hombros de ella.

— Gracias, ojalá pudiera decir lo mismo de ti — Dirigió su mirada hacia Sky y frunció las cejas cómo si tratara de ubicar a la chica. — ¿Hola?

— Oh, Jeremy, ella es Skyler, la amiga que te dije.

— Ah, ya estaba pensando seriamente en dejar de beber tanto. — Hizo una pausa — Pues, yo soy Jeremy, si bien lo recuerdo. Mucho gusto, señorita. — Extendió su mano hacia Sky y ésta la tomó.

— Hola. — La voz de Sky sonaba algo incómoda. Jeremy sonrió.

— Bueno, ¿no gustan pasar? — Asentí. Jeremy se dio la vuelta con Hayley todavía colgando de su costado. Me volví hacia Sky y ella avanzó. Fui tras ella y entramos a casa de Jeremy.

Cowboy, el perro de los Davis corrió hacia nosotros y empezó a ladrar, y a corretear por ahí juguetonamente.

— ¿Dónde está Kath? — Preguntó Hayley.

— ¡Aquí! — Salió Kath de la cocina, hacia Hayley. La abrazó. — ¡Oh, No sabes cuánto me alegra verte! Ya no te alejes por tanto tiempo — Le dijo.

— Me gusta viajar, sabes. A parte Chad me trae de un lado a otro, no me quejo. — respondió ella.

— Ustedes solo andan de un lado a otro. — Se quejó Kath. Miró hacia mí. — ¡Hey, Taylor! — Me saludó. Y miró a un lado de mí.

— Skyler. — Dijo mi acompañante cuando notó la mirada de Kath sobre ella.

— Oh, Mucho gusto, soy Kathryn. Soy la esposa de Jeremy. — Le sonrió amablemente, Kath siempre hacía eso. Y luego ambas se dieron la mano.

Nos sentamos a platicar. Hayley contaba sus aventuras con Chad durante su viaje, Jeremy se burlaba algunas veces de ella, Kath lo regañaba y Sky y yo nos reíamos. Fue un agradable rato. Luego las chicas salieron a comprar algo para botanear. Nos quedamos Jeremy y yo en el recibidor. Se nos habían acabado los temas de qué hablar y encendió el televisor.

Turn and Run | Taylor YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora