Idiomas Destinados

Capítulo 6

Con miles de preguntas e ideas que cruzaron por mi cabeza, me dispuse a despertar a Sun-hee para preguntarle lo que había pasado. Me urgía que me dijera que todo fue una equivocación y que no había pasado nada de lo que mi mente imaginaba.

Salgo de la cama con sumo cuidado para no despertar al chico que estaba en medio de las dos, y me dirijo a uno de los lados para empezar a remover a Sun-hee.

—Oye, despierta —susurro cerca de su oído, pero no obtuve respuesta de su parte—. Sun-hee, levántate —vuelvo a decirle y ella empieza a removerse en su lugar.

—¿Sabes qué fue lo qué pasó? —pregunto luego de que empieza a abrir sus ojos lentamente.

—¿Qué? —frunce su ceño ante la confusión.

—Anoche, ¿sabes qué pasó?, ¿sabes cómo llegamos aquí?, dime si conoces al chico que está durmiendo justo a tu lado... Sun-hee dime algo. —La invado de preguntas esperando a que me diera una explicación urgente. Ya no aguantaba lo desesperada y nerviosa al no tener respuestas.

—¿Qué?, ¿qué chico?, ¿de qué hablas? —Se levanta de golpe de la cama y se gira para ver la figura de un hombre acostado boca abajo—. ¿Quién es él?

—Sun-hee no recuerdo nada, ¿acaso tú no recuerdas cómo llegamos a este lugar? —Me voltea a ver, y espera unos segundos para ponerse a pensar.

—No lo sé, no tengo idea —dice, y de un jalón abre las cortinas del lugar para ver su horizonte, dándonos una gran sorpresa cuando vemos que nos encontrábamos en la cima de un edificio.

—Esto, —tomo una bocanada de aire para calmarme y vuelvo a hablar—, Sun-hee ¿esto es un hotel?

—Lo es.

—¡¿Qué?! —doy grito, pero luego me arrepiento al recordar que alguien desconocido estaba con nosotras, así que de inmediato bajo la voz para que solo ella me pudiera escuchar—. ¿Crees que hayamos hecho algo con... con él? —Lo apunto y Sun-hee vuelve a mirarlo.

—Amanecimos vestidas, así que es imposible. —Me responde, y enseguida escucho como alguien abre la puerta para entrar, dejándome ver a Seong-jin como persona principal y a sus dos amigos después de él.

—¡Hey!, ustedes —camino hasta ellos y los apunto con uno de mis dedos casi amenazandolos—. ¿Me pueden explicar qué hacemos aquí?, y además con este chico.

—Es solo... —empieza a hablar el que parecía ser el más agradable, pero Seong-jin lo interrumpe antes de que acabara de hablar.

—Lo dejaremos a tu imaginación. Después de todo, anoche me dijiste que no necesitabas de mi ayuda.

—Ni siquiera recuerdo haberte dicho eso.

—Entonces supongo que tampoco recuerdas haberte casi desnudado enfrente de todo el mundo.

—¿Qué?, ¿cómo que... —No termino de hablar cuando meto mis dedos sobre mi cabello tratando de recordar algo, pero así lo hiciera por horas nada vendría a mi cabeza de todas formas.

—Supongo que ustedes fueron quienes nos trajeron hasta aquí, así que díganme, ¿por qué hicieron que él durmiera con nosotras? y ¿por qué precisamente nos trajeron a un hotel? —suelta Sun-hee en tono de molestia.

—¿Qué otra opción nos quedaba linda? Si no hubiera sido por nosotros, tú y tu amiga se hubieran quedado dormidas en el antro con personas desconocidas, y alguien más se las hubiera llevado —responde el chico que no había escuchado hablar.

—¡Pero si de todas formas dormimos con una persona desconocida!

—No se preocupen, él es nuestro amigo. Créanme que cuando lo trajimos aquí también estaba completamente dormido. Así que por lo tanto es imposible que haya hecho algo inapropiado —habla el otro chico cuyo nombre aún tampoco conocía.