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El sonido de la puerta ser golpeada llama la atención de los dos presentes haciendo que el mayor vaya y se dirija hacia la puerta.
Por el lado de Jimin está muy asustado su espalda está pegada a la pared utilizándola como soporte para no caer, sus piernas están débiles y siente que se irá a caer en cualquier momento. Con el poco conocimiento que tiene comienza a tomar sus cosas de la manera más rápida que puede, necesita salir ya de ese lugar.
Voces se escuchan a la lejanía del cuarto puede identificar la voz de una mujer suave y sutil a comparación con la de Kai áspera y brusca.
Con sumo cuidado abre la puerta de la habitación en la que se encuentra asomando su cabeza para ver si no se encuentra alguien de los precedentes, escuchando las voces más a la lejanía podría suponer que se encuentran en la segunda habitación.
Sale rápidamente del cuarto pasando la sala y la cocina con sus manos temblando y sudando por los nervios se coloca sus zapatillas las cuales se encuentran a un lado de la puerta.
La voz de la mujer se hace más cerca haciendo que sus nervios incrementen.
No puede sujetar las cuerdas de sus zapatillas poniéndolo más paranoico.
– ¿Quién eres tú? – la voz que escucha detrás de su espalda hace que voltee.
Visualiza a una joven aparentemente de su mis a edad, cabello corto de un negro brilloso, ojos claros, un poco más alta que él.
La chica es bonita sin duda alguna.
– ehh, Soy Jimin mucho gusto – muestra una corta sonrisa sin despegar sus labios.
Detrás de la chica se encuentra Kai quien lo está viendo cómo si estuviera advirtiéndole algo con su mirada.
Como si estuviera advirtiéndole que no diga ninguna palabra más.
– Seguro eres amigo de Kai – la pelinegra le sonríe extendiéndole la mano la cual toma con timidez dando un suave apretón.
– En verdad yo soy su pa...
– Jimin ya te ibas no? – Kai lo interrumpe abruptamente abriendo la puerta y empujándolo hacia la salida, sin tiempo de dar una despedida hacia la pelinegra la puerta es cerrada de un portazo.
La actitud de Kai lo ha entristecido como decepcionado, nunca pensó que el mayor se portaría de esa manera de él.
Como si fuera una vergüenza decir que son pareja, ¿A caso él avergüenza a Kai?
Con sus sentimientos destrozados prende camino hacia la casa de sus padres, necesita estar rodeado de los brazos de su progenitora como todas las veces que sea sentido desánimo.
Beber de ese magnífico té de manzanilla que relaja todo sus músculos tensos y que lo manda a dormir al hermoso mundo de los sueños donde nada malo pasa.
Aún sabe que tiene que hablar con Kai sobre el bebé que ahora está esperando, tiene miedo no lo oculta, la reacción de Kai no la esperaba en lo absoluto.
Tal vez, solo tal vez su reacción fue de felicidad y no de desagrado al recibir la noticia. Quiere suponer que Kai actuó y dijo esas cosas porque está sorprendido igual que el por la nueva noticia.
Sabe y entiende que ahora todo tomara un rumbo diferente en la vida de ambos.
Tendrá que pausar y no hacer mucho esfuerzo en sus clases de danza, si pausa ahora sus clases tendría que esperar hasta el ciclo escolar siguiente, ¿Cómo le diría a sus padres? Es otro tema el cual tiene que hablar con Kai.
Sus padres tienen el conociendo de su sueño por ser Padre como también ellos le han dicho que espere el momento adecuado para formar la familia que tanto sueña.
Pero ahora ya no puede esperar, ya tiene una vida que estará creciendo en su vientre por nueve meses no puede simplemente ir a suspender su embarazo no lo hará ni lo piensa hacerlo.
Es su bebé el cual están hablando, es su cuerpo el que pasara por los cambios es su decisión si quiere terminar con ello. Pero su decisión está tomada desde mucho antes de quedar en estado, él quiere y tendrá a ese bebé con o sin la ayuda de Kai.
Sólo que en lo más profundo de su corazón anhela que el mayor cambié de opinión para así formar la familia que él desea tener.
El golpe repentino en su costado hace que salga de sus pensamientos profundos haciendo que voltee y miré a un chico castaño recoger las cosas que ha votado al topar con él.
Se agacha y lo ayuda a recoger, escuchando los mil "lo siento" del menor.
– Lo siento, no me fijé por donde iba – el chico susurra y se inclina haciendo una corta reverencia.
– Descuida yo igual Iba distraído – extiende sus manos dándole las hojas y el cuaderno al castaño quien lo recibe con timidez regalándole un tenue "gracias".
El silencio se hizo presente dándole al momento un poco de incomodidad a los dos el chico comienza a rascar su nuca en señal de nerviosismo eso lo sabe al notar como sus mejillas se comienzan a tomar un color rojizo.
Es tierno ver al chico sonrojado, le allá semejanza a un lindo y tierno conejito blanco muy esponjoso.
– Jungkook apurate! – el grito de una mujer a la lejanía hace que el mencionado salte de su lugar.
Cómo si fuera de vida o muerte el chico hace una última reverencia para después salir corriendo hasta posicionarse al lado de la atractiva mujer.
– Dejá de coquetear Jungkook, aún eres un chiquillo para estar de calenturiento – el reproche de su madre se hace presente.
– No estaba coqueteando mamá – dice evitando la mirada de su progenitora.
Bueno en realidad si quería coquetearle al lindo chico pero no pudo en último momento se puso nervioso y no sabía que decir y lo mejor que puedo hacer es mirar al suelo.
De seguro se vio patético frente al lindo chico.
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