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Al ser interrumpidos en su momento de calor a causa que el hijo de la señora Lee llegó de manera inesperada para saber si todo está bien con la caballa y con ellos, aparte de decirle en un corto momento a Jimin que todo estaba listo para la noche de mañana y que no se preocupara que todo está como él lo pidió.
– Agradezco mucho todo lo que estás haciendo por nosotros – susurra Jimin, no quiere que Yoongi escuché la conversación y se arruine la sorpresa.
– No agradezcas nada, esto lo hago con mucho cariño – SeoHam le sonríe con ternura – Mamá está tan impaciente que no ha parado de decir que si Yoongi te hace daño ella misma te saca y te lleva aún rancho muy lejano – una carcajada se escucha por parte de Jimin.
La señora Lee puede ser una mujer muy tierna, amable y respetuosa pero cuando se trata de algunos de sus hijos o seres queridos es una mujer de temer. Y no duda de las palabras de SeoHam.
– Es una mujer de temer Jiminne, si te contara que una vez hice llorar a mi novia por una tontería y al día siguiente mamá me dejó solo en casa además de no saber nada de ella – nota como Seo trata de buscar las palabras correctas para seguir – ¿Sabes dónde estaba? – Jimin niega con la cabeza teniendo una corta idea – Se fue con mi novia a las islas de JeJu alegando que yo no merecía a una chica como Seojin.
– No es cierto –
– Si que lo es, así que no dudes de sus palabras –
Pasaron los minutos los cuales se convirtieron en horas, eran las once con cincuenta SeoHam se había retirado hace una hora. Mientras que que él se encuentra en la habitación leyendo un libro en su celular esperando a que Yoongi termine de hablar por teléfono, por lo que ha escuchado hubieron algunas cosas que no salieron bien en la empresa.
Nota a Yoongi estresado leyendo documentos en su laptop hablando con su secretaria sobre las posibles soluciones, escucha los suspiros cansados y los toques de sus dedos en la superficie dura, el cómo se acomoda una y otra vez los lentes en el puente de su nariz.
Otros veinte minutos y escucha el sonido del la laptop ser cerrada junto con un suspiro y una queja que sale de sus finos labios.
– ¿Todo bien? – duda en sus palabras.
Hay silencio por un rato Yoongi camina a paso lento para a apagar las luces de la habitación. En la oscuridad siente el cómo se hunde la cama del lado contrario.
Las manos de Yoongi lo apresan delicadamente, se esconde en su cuello y respira su perfume.
– Las cargas que debían de aver llegado a Japón llegaron a Turquía y lo que debía de llegar a Turquía llegó a Japón – siente la nariz de Yoongi haciendo cosquillas en su cuello.
– ¿Como pudo pasar eso? – cierra sus ojos dejando que las manos de Yoongi exploren su piel.
– No lo se, simplemente Mina me llamo diciendo que los Ceos de ambas empresas estaban enojados –
– Pero esto no es tu culpa Yoon – se voltea para quedar cara a cara con el pelinegro. – Los encargados de mandar correctamente la mercancía tienen que hacerse los responsables. – Sus ojos hacen contacto con los del mayor.
– Lo se Cariño pero soy el jefe y como tal tengo que responder por los errores de mi empresa – suspira y besa una de sus mejillas.
– Entonces – aprieta sus labios – ¿Tienes que irte? – su voz sale con miedo y duda.
Espera una respuesta sus ojitos escanean los gestos faciales de Yoongi en la busca de una respuesta positiva.
No quiere que se valla, no cuando ya todo está listo para la noticia que tanto ha anhelado dar.
No cuánto SeoHam y la señora Lee, le brindaron ayuda para organizar todo en estos días, no quiere quedarles mal pero si Yoongi tiene que hacerse cargo del problema no puede objetar.
Desea tanto que diga que no.
Desea tanto que se quede a su lado.
Desea tanto ver su reacción.
Desea tanto decirle que será padre.
Desea tanto gritarle que formarán una familia.
Y es en ese momento que no sabe en qué momento a comenzado a llover y él a llorar.
Solo nota como el cuerpo de Yoongi se tensa al ver sus ojitos lagrimear, y el como sus brazos lo toman y lo abrazan.
Y esa es una clara señal.
"Lo siento bebé, en otro momento será."
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