Solo un favor... ○yoonmin

|Prólogo|

En la sociedad, y dentro de la jerarquía, existían los Alfas, Betas y Omegas, pero la situación no terminaba allí.

Existía una clase social, olvidada y despreciada, los Omegas lactantes...

La leyenda decía que se trataba de algun Omega que perdió a sus cachorros de manera trágica en su vida anterior, por esta razón eran vistos cómo seres que no deberían existir.

Los Omegas lactantes, se mantenían siempre con un perfil bajo ante la sociedad. Ellos lactaban aun si no habían tenido cachorros, desde su primer celo como lobos adultos, los Omegas lactantes empezaban a producir leche de manera casi inmediata.

Algunos no tenían buena suerte, por tanto, terminaban en el tráfico clandestino de Omegas, otros se volvían niñeros cría de cachorros y los que podían se incertaban a la sociedad tratando de disimular de la mejor manera posible...

JiMin, un Omega lactante que pertenece a este último grupo, su abuela materna lo supo y lo envió lejos de la familia, recibe una mensualidad que alcanza solo para lo más esencial, ha conseguido un empleo para comprar sus supresores y demás protectores para lactancia. Manteniendo un perfil bajo y apartado, ha logrado entrar a la universidad, la cual costea por su propia cuenta...

¿Qué sucederá al escuchar a un cachorro llorar mientras trata de limpiar su uniforme?

YoonGi ha sido lanzado a la paternidad sin un instructivo, sostiene al cachorro que no deja de llorar de manera inconsolable, solo necesita que la luna le ayude o haga algo para que ese pequeño deje de llorar. No soportará perderlo a él también...

- Lo estás cargando mal...- JiMin se aventura a decir y pidiendo el permiso del Alfa, toma al cachorro entre sus brazos. Coloca su cabecita adecuadamente y trata de conectar miradas con el pequeño, quien al ver sus ojos comienza a calmarse.

YoonGi está sorprendido, y mira al Omega frente suyo. Solo un Omega puede tener ese maravilloso don de acercarse a un cachorro de manera que solo con su aroma pueda calmarlo.

JiMin nota cómo el cachorro comienza a rebuscar entre sus prendas superiores, el Omega entre pánico y temor mira al Alfa frente suyo...

- Yo... lo siento...

YoonGi no entiende, hasta que observa cómo el Omega desabotona su camisa para alimentar al pequeño. Un Omega lactante... nota cómo el cachorro se relaja aún más y come tranquilamente aferrado al pezón del desconocido Omega.

- Vendrás conmigo...