|Veintiocho|

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Los besos habían sido dulces en todo momento...

JiMin suspira y jadea suavecito, su Alfa le acaricia con ternura. Le da un poco de timidez pensar que fue iniciativa suya, besar a su Alfa.

De alguna forma, le gustaba cuando YoonGi lo abrazaba y bailaban en silencio, cuando al dormir lo rodeaba con sus brazos y le daba besos en la mejilla, le encantaba ser despertado con caricias y besos en su rostro, YoonGi era un detallista cuando de consentirlo se trataba... además Kookie ya le decía Alfa... su bebé reconocía a su padre.

JiMin se aferra a los hombros de YoonGi completamente cómodo, le gusta sentir a su pareja cubrir su cuerpo. Después de tanto tiempo solo y sintiendose a la deriva, le gusta la sensación de sentirse protegido y querido, de reír y sonreír sin miedo alguno.

- Eres precioso, JiMinnie... mi Omega...- YoonGi le susurra, y JiMin solo puede sentirse feliz. Es un sentimiendo cálido y bonito.

Por primera vez su cuerpo es tocado con cariño, YoonGi estuvo al pendiente de sus necesidades desde el principio, poniendolo a él primero siempre, velando por su seguridad...
Desde su primer día, JiMin no conoció carencias al lado de YoonGi, el mayor respetaba su espacio y luego de casi diez meses juntos se sentía correcto.

A veces el JiMin adolescente se preguntaba si algun día su Alfa llegaría a amarlo o a perdonarlo, si en algun momento encontraría a su destino y éste lo amaría y respetaría, le haría sentir protegido y amado con solo una mirada... y eso, podía sentirlo con YoonGi.

YoonGi le había portegido, no abusó de su fuerza en ningun momento contra él, tampoco aprovechó sus celos para tomarlo a la fuerza, cuidó de él y lo puso siempre primero. Se sentía querido y consentido.

Incluso ahora le tocaba con cariño, sus manos acariciaban su piel de manera lenta y suave, le susurraba palabras bonitas al oído, le hacía reír con las cosquillas que provocaba en su cuello con la nariz. JiMin suspira cuando la ropa deja de vestirlo, el calor corporal le hace sentir bien y se sonroja...

YoonGi observa a su Omega, no hay dudas en sus ojos, tampoco miedo... le gusta poder hacer el amor con su Omega de esa manera tan íntima.
JiMin es precioso a sus ojos, tiene una belleza única, que él se siente indigno de tocarlo. La Luna ha sido demasiado buena con él, su Omega ha sido su soporte y lugar seguro en los momentos dificiles, cuando se siente perdido es quién le abraza y le ayuda a encontrar el camino de regreso a casa...

Porque YoonGi hizo el amor con JiMin mucho antes, no de manera corporal, sino que en medio de miradas y silencios cómodos, en medio de risas y sonrisas tímidas...

Besa con cariño su clavícula y baja hasta sus pezones morenitos, donde besa cada uno con amor, sintiendo el sabor a vainilla en su paladar. JiMin se avergüenza porque su cuerpo responde generoso a las caricias de su Alfa.

- ¿Todo bien, JiMinnie?- YoonGi pregunta preocupado.

- Si... solo es... me avergüenza que...- JiMin se sonroja aun más y vuelve a mirar al Alfa- Que siga lactando...

YoonGi sonríe y niega besando su frente.

- Aunque esto es una parte triste de nuestra historia, el hecho de que la Luna te permitió reunirte con nuestro cachorro, es lo más importante...- le dice acariciando su mejilla- Eres un asombroso Omega, la Luna sabía que Kookie te necesitaría, que buscaría el latir de tu corazón... siempre pensé que esta era la forma en la que demostrabas tu amor por nuestros pequeños...

JiMin siente la vista nublarse por las lágrimas...

- Los perdí... no pude protegerlos...- susurra dolido.

- Los protegiste hasta tu último aliento...- YoonGi le consuela. A pesar de su desnudez, refugia el cuerpo de JiMin con el suyo, abrazandolo, conteniendolo hasta que el dolor se desvanezca lentamente.- No estoy molesto contigo, Mimi, de ser así tendría que culparme a mi mismo, debí preveerlo, pero nos traicionaron... si esa tarde no me hubiera separado de ustedes...- JiMin mira a YoonGi, sus ojos son fríos y muestran su dolor. JiMin acaricia su barbilla, y niega levemente, no tenía realmente palabras para consolarlo, porque ambos estaban igual.

JiMin besa a YoonGi, sintiendo las manos atraerlo y juntando el calor corporal de ambos. Esos eran besos de suaves promesas...

Los suspiros y respiraciones pesadas vuelven a ser protagonistas, es ir descubriendo la forma en que se amaban y la intensidad de todo el amor que surgía entre ellos cada vez que se veían o cuando volvían a encontrarse.

- Mi Omega hermoso...- YoonGi susurra a su oído, JiMin sonríe y acaricia la espalda del mayor.

Y siente de nuevo esos labios en sus pezones, siente la boca del mayor tratarlo con cariño, procurando complacerlo a él, que este cómodo con la cercanía entre sus cuerpos, YoonGi solo besa con cariño... sabe, por toda la información que leyó que es una zona sensible sobre todo cuando se está amamantando, por eso es delicado, sus manos se reunen y entrelazan sus dedos.

JiMin exhala un pequeño quejido, YoonGi es en extremo cuidadoso con su pareja, su mirada preocupada al escucharlo, JiMin le sonríe y le pide que lo bese, lentamente.
Si sus pequeños preguntan, se enamoró de su papi Omega por ese delicioso aroma a leche y almendras tostadas, por esa sonrisa que sus pequeños cachorros portarían en un futuro.

Su historia no empezaba como adolescentes que se conocían de manera casual, tampoco como lobos recién presentados... se reunían luego de una tragedia...

JiMin siente de nuevo la marca en su cuello...

YoonGi siente todo lo que JiMin siente con verlo y tenerlo tan cerca, y sonríe.

Llora porque tiene miedo, miedo de que esta vez no pueda proteger a su Omega y cachorros...

JiMin lo mira...

- Es solo que... estoy feliz pero me da miedo... no quiero perderte... no de nuevo, mi amor...- confiesa y se miran a los ojos. Ambos lobos se dan cuenta de lo que sucede.

El miedo a la pérdida.

- Esta vez no... Kookie... Hanie... tu y yo, estaremos bien...

El lobo Alfa ríe.

- No olvides a Gukk, a Hye y a nuestra pequeña Heenie...

Ambos se sonrojan y sonríen...

Solo un favor... ○yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora