𝙄 𝙈𝙞𝙨𝙨 𝙔𝙤𝙪 ༄ ᴊᴀᴇᴅᴏ

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El muchacho enrojeció en el instante que reconoció a Jaehyun. Ese terrible episodio no lo había dejado tranquilo, llenando su mente de remordimiento; y después de días sintiéndose culpable por fin tenía a su víctima frente a él.

— No puede ser, perdóname por favor. Fue un accidente, no quería lastimarte— comenzó a decir nervioso entre balbuceos.

Yoon Oh no sabía cómo sentirse. La furia burbujeaba en su estómago, pero la reacción de quien se encontraba fuera lo había dejado desconcertado. Se preparó para decir algo, a pesar de no entender lo que el sujeto había dicho, pero fue interrumpido por la voz de una tercera persona.

— ¿Cómo qué le hiciste daño? ¿Qué hiciste Dong Sicheng? ¿Acaso tiene que ver con esa vez que llegaste todo rasguñado? — la mujer de mediana edad vociferaba molesta mientras se acercaba a su hijo—. Te dije un montón de veces que no te subieras a esa patineta, ¿qué le hiciste a este muchacho?

Sicheng observaba con miedo a su madre antes de cubrirse el rostro, preparado para la ronda de golpes que la mujer le daría.

El coreano sintió su enojo esfumarse y preocuparse por el chino; si bien su mamá no lo golpeaba con fuerza, este aún tenía una expresión de pánico y se mantenía inmóvil. Sin pensarlo demasiado se colocó entre ambos recibiendo un coscorrón también.

— ¿Qué es este alboroto? Los vecinos van a quejarse— apareció Mei Feng para calmar la situación.

Una vez dentro, todos se miraban incómodos en el comedor. Ni el delicioso aroma de la comida inmutaba a las cuatro personas presentes. Mei Feng tomó el papel de mediadora y traductora buscando calmar la situación, su amiga se encontraba muy molesta. Y temía que el muchacho, que quería como a un hijo, comenzara a llorar de repente. Por otro lado se había sorprendido al ver a Yoon Oh preocupado por el chino, a pesar del incidente que habían tenido.

— Por favor, no le diga que mi teléfono se rompió. Sólo dígale que Sicheng tropezó conmigo y no tuvo tiempo de disculparse porque nos teníamos que ir— había mencionado Jaehyun mientras lo interrogaban.

Sicheng frunció el ceño al escuchar su nombre, preparándose para confesar todo lo que había sucedido y dispuesto a recibir el castigo que su madre le pondría. Se sentía bastante avergonzado, solo esperaba poder disculparse lo suficiente con Yoon Oh. No quería que este lo odiara, menos aún sabiendo que era el estudiante que debía orientar a pedido de su querida tía.

— ¿Recuerdas el día que tuve que recoger a Yoon Oh del aeropuerto?— comenzó, tratando de dirigirle una mirada tranquilizadora a Sicheng—. Esperábamos el autobús cuando accidentalmente Sicheng chocó con él y ambos cayeron. Estaba bastante apenado, pero nos teníamos que ir rápido así que no logró disculparse.

El mencionado vió con sorpresa al coreano, que le dedicó una pequeña sonrisa. Un "gracias", que sí había podido entender Yoon Oh, se deslizó de sus labios.

Después de esa acción, la incomodidad se rompió. Una charla animada entre las dos mujeres se instaló mientras que ambos muchachos se observaban fijamente.

— Disculpame, no los presenté— se dirigió Mei a Jaehyun— ella es Wu Xian Yan, mi mejor amiga desde la infancia y él es su hijo Dong Sicheng, tiene tu edad.

Al escuchar el nombre de ambos el castaño se inclinó a manera de saludo. Mei también comentó que ambos irían a estudiar al mismo lugar y que todo ese verano Sicheng lo acompañaría para que pueda adaptarse a la ciudad.

El resto de la velada se desarrolló sin problemas, aunque Jaehyun se sintió un poco incómodo. Quería incluirse en la conversación que se sostenía durante la cena, pero era incapaz de entender más que algunas palabras sueltas. Mei Feng parecía notarlo y a veces intentaba traducir lo que decían, pero era cansado y el castaño se había negado gentilmente al ver que eso pausaba la dinámica de su charla.