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El sonido de choques entre platos y el bajo murmullo llenaban el local. Una vez más se encontraban en ese pequeño restaurante del que Sicheng y Kun eran clientes habituales por años.

Le habían contado la historia de cada uno de los posters que se exhiben en las paredes, los cambios que habían realizado; incluso el cambio de la posición de las mesas. Ese lugar era bastante familiar para ellos y Yoon Oh comenzaba a compartir la sensación. Así mismo, la dueña les tenía inmenso cariño y trataba con la misma gentileza al castaño desde el comienzo; aunque solía hablarle a gritos para que la entendiera.

Observó la figura de Sicheng salir por la puerta, quién iba a comprar algo en la tienda de conveniencia cercana, según él. El coreano se sentía aburrido, Kun aún no llegaba y ese día la tía no había encendido el televisor; así que se dispuso a observar los afiches del lugar una vez más. Su mirada se detuvo en el gran calendario rojo de su costado. Observar la fecha del día le revolvió el estómago.

Jaehyun contaba los días para el inicio de sus clases con un temor impresionante. Se sentía como un pequeño ratón, listo para escabullirse en cuanto algo sucediera; muy contrario al normal Yoon Oh, que desprendía mucha confianza en Corea. Si bien no había sido "popular", nunca había temido de conocer gente nueva y rodearse de personas. Sus amigos le daban energía para seguir con su día.

Ahora se sentía muy ajeno a sí mismo y también se había detenido a reflexionar mucho. ¿Quién era en realidad?¿Todos esos años solo había sido una fachada para el exterior?

Jaehyun, préstame atención— la voz grave de Winwin lo sacó de sus pensamientos—. Tierra llamando a Yoon Oh.

Perdona, ¿qué decías?— el castaño finalmente vió a Sicheng.

Ponte esto, te voy a secuestrar— le dijo serio, extendiéndole un pedazo de tela roja y señalando sus ojos—. Por favor coopera o voy a tener que usar la fuerza.

Sus ojos se abrieron con sorpresa mientras que sentía que el color abandonaba su rostro. El pelinegro lucía tan serio y sus palabras lo habían agarrado desprevenido, así que no sabía cómo reaccionar. Aún le costaba acostumbrarse al sentido del humor del chino.

Lo estás asustando— Kun reía a carcajadas—. Es una broma Yoon Oh, toma ponte esto— le ayudó a atarse la tela, bloqueando su vista.

El trato que le deba el mayor había cambiado considerablemente. Había dejado de ser cauteloso y ver por sobre su hombro cada vez que los tres estaban juntos y ahora parecía cuidar más de él de lo que Sicheng hacía.

Confía en nosotros, te tenemos una sorpresa— le dijo en voz baja, guiando su mano hacia la mesa.

El mayor había percibido el nerviosismo del castaño, así que aprovechaba cada oportunidad para alentarlo y desearle lo mejor.

"No tienes por qué temer, estarás con Sicheng" era la frase que más le repetía; y aunque el pelinegro correspondía con una sonrisa a Jaehyun no se le pasaba desapercibido la expresión incómoda que sostenía por corto tiempo, menos de un segundo.

Al menos agradezco estar sentado— por fin habló— O Sicheng sería capaz de empujarme— se burló.

Sintió un leve golpe en el hombro y una queja. Pero el peso de una caja en sus manos captó toda su atención. No era muy grande, pero sí más pesada de lo que esperaba. Su textura era lisa, como la de los papeles de regalo y según deducía un gran moño se ubicaba justo en el centro.

Sorpresa— Sicheng lo agitó por los hombros, sin esperar a que se quitara la venda.

Sicheng, primero tiene que poder ver ¿no crees?— replicó el mayor, deshaciendo el nudo que había hecho minutos antes.

𝙄 𝙈𝙞𝙨𝙨 𝙔𝙤𝙪 ༄ ᴊᴀᴇᴅᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora