𝙄 𝙈𝙞𝙨𝙨 𝙔𝙤𝙪 ༄ ᴊᴀᴇᴅᴏ

20

Faltaban menos de dos días para el inicio del año académico y Jaehyun no podía sentirse más ansioso. Entre todas esa sensaciones nerviosas el miedo se cernía de forma diferente, el comportamiento inusual de Sicheng le causaba un mal presentimiento.

Varios escenarios imaginarios se iban creando a medida que intentaba resolver el porqué del distanciamiento de su amigo. El pelinegro había dejado de escribirle, de buscarlo y contestar. Al menos, actuaba así mientras estaban solos; porque cuando su madre, la señora Zhang o Kun estaban presentes todo parecía volver a la normalidad.

¿Qué estaba ocurriendo? No hallaba alguna respuesta.

Al mismo tiempo, el miedo de perderse entre clases y no entender el idioma lo torturaba. Pesadillas fatales no lo dejaban dormir, al igual que la insaciable necesidad de repasar absolutamente todo lo que había estudiado en el verano.

¿Y si no lograba adaptarse? Solo confirmaría lo que sus padres le decían desde años y lo que muy dentro de sí pensaba.

Un suspiro tembloroso se deslizó por sus labios mientras sentía como sus latidos aumentaban, le dolía el pecho y sentía que no podía respirar.

¿Por qué se le había ocurrido viajar así?

El sonido de una notificación lo sacó de sus pensamientos. Su celular había comenzado a sonar sin parar y casi podía asegurar de quién se trataba.

Dongyoung hyung

Jae ¿estás libre hoy?

Pensé que como dentro de

pocos días comienzan tus clases,

podríamos ver High School Musical.

No hay que romper la tradición.

Estoy disponible toda la tarde.

Percibió un sabor agridulce. Esos mensajes habían logrado distraerlo de los pensamientos anteriores, pero traían nuevas preocupaciones que había intentado ignorar.

No había vuelto a ser igual con Doyoung, no desde que se le ocurrió abrir la bocota. A pesar de que el mayor se esforzara mucho, sentía un trato diferente entre ambos. Ya no podía fingir que no sentía nada más que amistad hacia el pelinegro y ese amor no correspondido le generaba mucho dolor.

Extraño era cómo podía definirse, ya no tenía en quien apoyarse para avanzar; ya no podía contarle al mayor sobre su día, como antes lo hacía; ni podía revelarle sus inquietudes. Tenía la sensación de que si cruzaba otra vez esa línea, el otro lo odiaría y ya no podría vivir con eso.

 Ahora mismo le estaba costando vivir sin él.

¿Debería hacer caso a sus impulsos y avanzar sin retorno?¿O debería ser prudente y cuidar lo poco que le quedaba de su amistad?

Su cuerpo parecía inmune a sus pensamientos, porque de forma automática sus dedos habían tecleado una respuesta afirmativa. Vería a Doyoung a solas después de bastante tiempo.

Intentaba controlar su nerviosismo mientras veía cómo se encendía la computadora y le aparecía una solicitud de videollamada. Respiró hondo tres veces antes de ingresar a la sala de chat y trató de replicar su sonrisa más convincente.

La imagen de un dubitativo pelinegro apareció frente a él, con una expresión muy parecida a la suya. Ninguno parecía saber qué hacer después, por lo que se sostuvieron la mirada por largos segundos.

Jaehyun dió un sonoro suspiro antes de aclararse la garganta y comenzar a hablar, estaba decidido a mejorar el ambiente en el que se encontraban.

— ¿Cómo ha estado su verano, hyung?— preguntó, curioso.