Profesor, ¿jugamos? [BL] [HOMOERÓTICA]

Distracción(?)

Capítulo 6

Mitchell se ha hecho muy buen amigo mío, salimos juntos, pero no sentimentalmente. Me conformo con estar a su lado de esa forma, aunque debo de admitir que también me gustaría que fuera algo más que mi amigo.

Los exámenes se acercan, no es que me importe mucho, pero...necesito algo nuevo.

Se que después de usar a alguien para mi diversión me arrepiento, pero esto es urgente, ¡no he tenido sexo desde hace más de una semana!, voy a explotar.

Terminó la clase para salir al descanso, yo me dirigía a la cafetería junto con James y Jasper. Pero les dije que los alcanzaba luego. No quería andar cargando con mis cosas, así que fui hasta mi casillero. En el recorrido, iba bajando las escaleras y por suerte no había nadie, todos estaban en la cafetería.
Sin darme cuenta ya estaba corriendo por ellas, estaba ansioso por llegar al casillero, como si algo me estuviera esperando.

-¡Ah! -tropecé.

Flashback.

-Hijo te vas a caer si no abrochas tus agujetas -decía mi madre con un tono de advertencia.

-Tranquila mamá, no me voy a caer -respondía confiado.

Un minuto después regresaba lastimado, debido a lo anterior.
Odiaba que ella siempre tuviera razón...

Fin del Flashback.

Tenía las agujetas desatadas. Maldita sea.

-Demonios, duele -murmuré.

Mis cosas estaban regadas por las escaleras.

-¿Te hiciste daño? -preguntó un chico con el que nunca había hablado antes.

-¡Se supone que deberían estar todos en la cafetería! -pensé.

-Ah...no -mi cara ardía de la vergüenza.

-Te ayudo -me extendió su mano para ayudar a levantarme.

-Gracias -dije cabizbajo.

-No es nada...deberías fijarte por donde caminas -comentó serio.

No me había tomado el tiempo de observarlo, pero ahora que lo noto esta bien bueno.
Su cabello era un poco rojizo-oscuro, era alto y parecía ser un atleta, sus brazos se marcaban en sus mangas, sus ojos eran color miel y su piel parecia porcelana.
Que pan de dios me acababa de encontrarme.

-Vaya que eres idiota -negó con la cabeza.

¡Este tipo que irritante!

-¡¿Idiota?! -pregunté indignado.

-Tranquilo -sonrió al ver que me había molestado.

-¿C-cuál es tu nombre? -pregunté con curiosidad.

-¿Mi nombre?

-¿Acaso eres tan tonto que no lo sabes? -sonreí burlonamente.

-Que gracioso, por lo menos no me tropiezo -me respondió con media sonrisa.