Profesor, ¿jugamos? [BL] [HOMOERÓTICA]

Desorden mental

Capitulo 17

—¿Y eso en que me ayuda? —preguntó Duane entrecerrando los ojos.
—en mucho, te demuestra lo mentirosas que pueden ser las personas a veces —me lanzó una mirada de Pre-Victoria. Sacó su móvil y se lo dio a Duane, el cual puso sus ojos como platos al ver la imagen que estaba en la pantalla.
Maldito hijo de...puta...

Hola amores!
Por fin lo que muchos me pedían, como les prometí actualicé pronto.
Así que aquí esta el capítulo 17 de esta historia ;) disfrútenlo...

—Nate, ¿qué significa esto? —los ojos de Duane se estaban empezando a ver cristalinos.

—E-Eso...— respondí nervioso. Pasaban muchas cosas por mi cabeza a la vez, era todo un desorden.
Como explicar algo que ni siquiera recuerdo, y un momento...¡¿ese es Mitchell besándome?!, ¡¿cómo ha sido eso posible?!
Y peor, no lo recuerdo con claridad.
Es un hecho que moriré sólo.

—La verdad, es que esa imagen es muy vieja, si recuerdo ese día, pero aún no conocía a Duane —dije lo primero que se me vino a la mente.

Mentir se me da muy bien, aprendí de muchas personas.
Sé que no está bien. Odio ser un mentiroso, odio tener que hacerlo.
¿Por qué tengo que ser así dios?...si es que existes.

—Pero si yo la tomé ayer —dijo Ted intentando lograr su objetivo.

—¿Cómo se que no te la enviaron? —pregunté con una pequeña sonrisa.

—P-Pero yo se lo que vi —respondió con furia.

—Por favor Ted, es mejor que te alejes de Nate, creí que eras mi amigo —dijo Duane finalmente.

Tomé el celular y la envié a mi número discretamente.
Después de eso salí y le entregué su celular a Ted.
Me fui del lugar dejando solos a ellos dos.
Sigo sin creer que mis labios se juntaron con los de Mitchell.

¡Por fin!

Recuerdo que Mitchell me dijo hace unos minutos que no cambiaría de opinión, ¿será que la voz que escucho en mi cabeza diciendo que me ama sea la voz de mi profesor?
¡¿Qué tipo de juego es este?!
Pero puedo estar confundiendo las cosas...¿cierto?
Llegué a un lugar en el cual no había gente, era como la parte trasera de la escuela, había pasto y árboles un lugar perfecto para pensar.
Intenté analizar la situación, pero lo único que conseguí fue que incontables lágrimas salieran de mis ojos azules.
Miré la foto en mi celular, era la clara evidencia de que me estaba besando con Mitchell.
Y peor aún, ¡no lo recuerdo!
Lo único que puedo recordar con dificultad es la sensación.
¿Por qué tuve que beber?, de verdad que soy idiota, pero...¿qué haré con el?, ¿le diré que ya sé lo del beso?, tal vez el me explique con claridad lo que sucedió.
Apuesto a que hay una razón lógica a todo esto.
Sin otra cosa en mi mente regresé al frente de la escuela y subí por las escaleras y justo cuando llegué al último escalón me detuve...por que, allí estaba Ted.
Genial se ve que hoy todos están en mi maldita contra, ¿vamos mundo ya mátame no? –pensé sarcásticamente.

Ted

¿Cómo era posible?, no tenía posibilidades de perder, todo es culpa de Nate...
¡Maldita Perra Sucia!
Pero que no crea que saldrá tan fácil de esto.
Duane me reclamó demasiadas cosas, nada más de recordarlas me dan más ganas de matar a ese idiota.
Duane salió del baño muy enfadado y me quedé sólo como al principio.
Pensé en irme directo a mi casa, fui hasta la entrada y me encuentro con un alma despreciable, ya se imaginan quien...
Cuando el susodicho notó mi presencia se quedó atónito completamente.
Estaba inmóvil en el último escalón...sería una pena que alguien lo empuje...
Me acerqué a el lentamente y el rostro de él expresaba amargura y desprecio. Me sorprende que tenga esa expresión, yo debería de tenerla.
—Yo...no puedo creer que hayas podido engañar a Duane, el no merece esto —dije con lagrimas en los ojos.
—Yo...no lo engañé...bueno si, pero no lo hice con la intención, estaba ebrio no quise hacerlo. Odio tener que mentir —desvió la mirada.
—Sí claro, ¡ve a mentirle a tu estúpido profesor...! —un impulso se apoderó de mi mente y de mi ser, la furia corrió por mis venas. Lo empujé con brusquedad y el cayó por las escaleras.
—¡NATE! —exclamó la voz histérica de un hombre mientras corría hacia el idiota ese, parece ser el profesor con el que se besó, espero que se mueran los dos...
Seguido de eso me retiré del lugar...

Autor

La maldad, la crueldad, la furia, todo lo malo se mezcló en la cabeza del joven llevándolo así a cometer casi un homicidio.
Mitchell llegó tarde, intentó salvar a nuestro protagonista, pero no lo logró.
Él corrió hasta Nate, ya estaba en el suelo y un rastro de un rojo intenso ya estaba saliendo de su cabeza y nariz.
Aquella escena era realmente desgarradora para el profesor.
Su amado estaba al borde de la muerte y este ha entrado en shock...reaccionó con lagrimas en sus ojos marrones y de inmediato llamó una ambulancia, los alumnos que estaban cerca se empezaron a dar cuenta y en seguida intentaron hacer algo, para ayudar.
La ambulancia llegó y la información llegó a los oídos de Duane, James y Jasper quienes enseguida subieron a la ambulancia junto con Nate y el profesor.
Rápidamente llevaron al inconsciente a el hospital más cercano y lo atendieron de inmediato.
Las lagrimas y la tensión de sus amigos y novio eran abundantes, el sufrimiento de todos en aquella sala de espera era increíblemente desesperante.
Mitchell por su parte seguía en shock, no demostró ninguna emoción, ninguna.
Horas después de aquel incidente un doctor se acercó a todos y les informó que la herida fue profunda, pero que lo más probable era que se mejorara y que tal vez perdería la memoria, pero solo era una leve suposición.
El silencio reinó de nuevo y el doctor se retiró.
Duane se quedó haciendo guardia en la noche para cuidar a su novio.
Mitchell quería quedarse pero la persona indicada era la que tenía el título de "pareja", mientras que el profesor solo mantenía una amistad.
Mitchell Clark se lamentó toda la noche de no haberle dicho a Nate sus sentimientos cuando estaba sobrio aquella noche.
Pero eso no iba a ayudar, ni siquiera las lagrimas que derramó ayudaban, solo tenía que esperar y no llorar ni lamentarse cosa que era casi imposible para él.
No pudo dormir, su mente no le permitía tal cosa...
Si ustedes estarían en el lugar de Mitchell, ¿podrían dormir?...
Disculpen si hay faltas de ortografía...hasta la próxima.