Profesor, ¿jugamos? [BL] [HOMOERÓTICA]

Capítulo 2

Mientras me dirigía a mi casa con mi nuevo amigo no podía dejar de pensar en Mitchell y su lindo trasero, sinceramente no me he tomado la molestia de contemplar bien el cuerpo de aquel chico con el que tendría sexo en tan sólo unos minutos...

—Creo que sabes como terminará esto, ¿me equivoco? —preguntó justo después de que cerré la puerta.
—No, no te equivocas —respondí seriamente—, pero lo que quiero saber es ¿quién le da placer a quién?
—Buena pregunta —...se llevó una mano a su barbilla.
—¿Sabes algo?—pregunté mientras me acercaba a él —. Me gusta el hecho de que entiendas rápido...así que por esta vez dejaré que tu tomes la delantera.

Sin nada más que decir sonrió y nos dirigimos a mi habitación.

Nos comenzamos a desvestir hasta quedar solamente en ropa interior.
Me levanté para apagar las luces y al hacerlo él me abrazó por detrás mientras besaba mi cuello y deslizaba una mano por mi abdomen, hasta llegar a uno de mis pezones, para así comenzar a pellizcarlos.
Me tumbó contra la cama y bajó mis bóxers, para masturbar mi miembro hábilmente. 
Me colocó en posición de perro y metió dos de sus dedos haciendo movimientos circulares.

—¡Ah! —gemí al sentir como sus dedos entraban por aquella zona—. Lo siento —fingí estar avergonzado.

—No tienes por que disculparte —lamió mi oreja —quiero escucharte más —. Susurró—. Voy a entrar —informó entre gemidos.

Con un poco de dificultad empezó a meter la punta hasta que logró entrar por completo por lo que mi espalda se curveó y jadeos salían de mi boca involuntariamente.
Sus embestidas eran más frecuentes, fuertes, excitantes y a un ritmo realmente perfecto.
Cambió de posición esta vez mirándome y, para mayor comodidad tomó la parte de atrás de mis rodillas y continuó embistiéndome con firmeza.

Nuestros jadeos y gemidos inundaban la habitación.
Estábamos en el punto de llegar al clímax.

—Córrete dentro —dije con dificultad.
Varios segundos después de que dije lo anterior lo hizo, seguido de mi.
Después de eso miré su rostro y sus ojos representaban la lujuria.
Rendido cayó junto a mi tomando mi mano.

—Te convertirás en mi favorito —mostré una sonrisa débil.

—Hay que repetirlo más seguido —comentó con un tono agotado mientras me pegaba más a su cuerpo...

Hola!
Espero hayan disfrutado de este capitulo.
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