Porn Star

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Capítulo 30

-Nate...

-¿Si?

-Tengo que confesarte algo... hoy en la mañana.

Oh mierda...

-Me despertaron tus besos -dijo de la forma más tranquila y seria que se puede.

¡Ahh! ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago?

-Y-Yo lo siento no lo volveré a hacer.

-¿Y que pasa si quiero que lo vuelvas a hacer? -preguntó mientras que con sus dedos tomaba mi barbilla y acercaba mi rostro al suyo.
Sentía de nuevo su respiración...

Estoy tan confundido.

Estaba dispuesto a permitir que me besara, pero alguien tocó la puerta.

Mitchell se mordió el labio inferior por frustración.
Yo en cambio respiré hondo.
Nuestra distancia no había cambiado, pero ambos sabíamos que uno de nosotros debía abrir la puerta.
Aún así Mitchell juntó nuestros labios una última vez, mordiendo mi labio inferior tiernamente mientras me miraba de una manera intensa.
Seguido de eso se levantó para abrir la puerta.
Mi corazón no podía con tanto. Me iba a dar un paro cardíaco.
Escuché una voz femenina y familiar.
Era Naile.

Me levanté y todos nos dirigimos al comedor.
Saludé a Naile y me reclamó por no mantenerla informada.
Por mi parte me puse a preparar café para todos.
Estuvimos un buen rato platicando y Mitchell se veía realmente bien y contento.
Así que decidí que debía ir a mi casa.
Mit tenía que regresar a dar clases y yo a la escuela.
Fue un largo descanso.

Después de estar la tarde con él  mi hermana y yo dijimos que era hora de retirarnos.
Nos despedimos y Mit dijo que me escribiría después.

En el camino a casa Naile preguntó muchas cosas pero preferí ser un poco reservado. No quería contarle a profundidad lo que había sucedido entre el susodicho y yo hasta estar seguro de mis planes.

Al llegar a casa le escribí un mensaje a Duane que ya estaba libre y en seguida respondió que vendría a verme.
Por lo tanto me puse preparar la cena para todos.

Y cuando casi estaba por terminar de preparar la comida llegó mi novio.

-Hola bebé, te extrañé -dijo Duane mientras me abrazaba por detrás y me besaba el cuello.

-Mi amor, también te extrañé.

-Me alegra mucho verte, te ayudaré a servir la comida.

-Gracias.

Finalmente nos sentamos todos a comer, coversamos un rato y Naile fue la primera en retirarse de la mesa. Dejándonos a Duane y a mi solos.

El susodicho y yo nos aproximamos hasta la sala de estar para ponernos al día y tal vez besarnos un poco.
El problema fue que mientras nos besabamos Naile interrumpió como su hermosa costumbre al parecer, pero no fue por mucho pues solo me aviso que saldría.
Fue entonces que seguimos con lo nuestro, pero mientras sus manos se deslizaban por mi cuerpo y su lengua se apoderaba de mi cavidad bucal algo no me cuadraba bien.
Mi mente jugaba conmigo, pues Mitchell no dejaba de aparecerse cada que cerraba mis ojos.

-Duane... detente...

-¿Qué sucede, amor? -preguntó mientras se alejaba y se limpiaba un poco la boca por la saliva.

-Es que estoy algo cansado ¿sabes? -mentí -¿Te parece si dejamos esto para después? Es que quiero dormir.

-Claro, no quiero incomodarte. Mejor hay que dormir abrazados.

Profesor, ¿jugamos? [BL] [HOMOERÓTICA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora