Profesor, ¿jugamos? [BL] [HOMOERÓTICA]

SOLO PUEDO AMAR A UNA PERSONA...

Lean la nota del final del capítulo por fis...
Este capítulo será narrado por mi así que disfruten por favor lo que vendrá a continuación...

Capitulo 18, se lo dedico con todo mi corazón a Divergentforever4

Nate había terminado en el hospital gracias a nuestro estimado personaje Ted.
Duane empezaba a sentir odio hacia su ex-amigo. Nadie lo culpa, pero Nate tampoco es un ángel a decir verdad. La duda que hay aquí es, si Duane se entera, ¿seguirá amando a Nate a pesar de todo?
Duane estaba entrando en una fase de desesperación al ver que su novio no despertaba, le intrigaba el hecho de que Nate perdiera su memoria y que se olvidara de su relación.

Apretó su mano y estuvo al pendiente de su amado durante toda la noche, hasta que el sol entró por la ventana y el cayó rendido en los brazos de Morfeo. Aún con sus dedos entrelazados con los de Nate.
Una hora después despertó con la esperanza de que el susodicho haya despertado, pero no era así.
La enfermera tocó la puerta y entró.
-disculpe joven Blackwell, pero usted necesita descansar, ¿qué le parece si come algo y va a descansar unas horas a su casa ? ,y en caso de que el joven Morgan despierte le llamaremos. De todas formas el no estará solo, sus amigos ya están en la sala de espera.-dijo la señorita de cabello rojizo con un tono amable y convincente.
Pero yo quiero quedarme hasta que el despierte. -Fue lo que Duane pensó al escuchar las palabras de la enfermera.
Miró a Nate con melancolía mientras acariciaba su suave y delicado cabello castaño.
Ansiaba poder ver de nuevo el brillo de los ojos azules de este chico.
Con desgana salió de la habitación y fue a la sala de espera en donde como dijo la enfermera ya estaban sus amigos...incluyendo el profesor.
Se dirigió hasta a ellos y notó que James traía un pequeño ramo de flores.
-hola Duane.-la voz seria de James decidió hablar primero seguido de Jasper y Mitchell.
-hola.-dijo de la misma forma.
-mira esas ojeras, necesitas descansar. ¿Te parece si vas a comer algo a la cafetería de en frente junto a Jasper mientras Mitchell y yo pasamos a ver a Nate?-le preguntó James con un tono de preocupación.
-esta bien, aunque tal vez Jasper quiera ver a Nate.-supuso Duane esperando la respuesta de Jasper.
-pues de todas formas James y el profesor se mueren por entrar en cuanto antes y solo dejan estar dentro dos personas por el momento.-como de costumbre su tono de voz de Jasper sonaba tranquilo.
-bien entonces será mejor que vallamos a desayunar.
Salieron del hospital y justamente como dijo James en frente había una cafetería y se dispusieron a cruzar la calle. La cual no se les dificultó debido a que era muy temprano y no había tantos automóviles.

Mitchell estaba esperanzado de que Nate despierte pronto.
Se sentía intranquilo. Y así como Duane tenía ojeras así las tenía el.
-profesor Clark...se que no es de mi incumbencia, pero...puedo notar que sus ojos están un poco hinchados, acaso ¿estuvo llorando?-preguntó James con curiosidad.
-tal vez...-desvió la mirada.-preferiría que aquí no me llames profesor, y por favor llámame por mi nombre, me siento viejo cuando me hablan de esa manera, y no lo soy.
-ah, perdón.-sonrió levemente.
-puedo contarte algo personal, tal vez no sea de tu interés, pero...-un leve tono rosado empezó a notarse en las mejillas del profesor.
-claro, también me gustaría confesarte algo, pero inicia primero.
-bien...la verdad es que no sé si deba de decirte, pero no resisto un segundo más sin contarle a alguien.
-solo ve al punto.
-si, lo siento. Creo que me he enamorado de un hombre, siempre creí que...era completamente heterosexual, pero cuando conocí a ese chico...mi mente cambió y no sé...si eso es correcto.
-por sino te has dado cuenta estás hablando con un gay, así que yo creo que no tiene nada de malo que te guste alguien de tu mismo género. Y ¿quién es ese chico?
-Nate Morgan.-dijo el profesor con completa seriedad. Estaba cabizbajo y sonrojado de pies a cabeza, su corazón latía a mil por hora, no podía contenerse quería que el lo supiera, pero está inconsciente.
James quedó estupefacto, no podía formular ninguna palabra.
-p-pero...¿cómo es eso...posible?-dijo casi inaudible llevándose una mano a su cabeza.
-y me declaré, pero...el no recuerda, estaba ebrio,me arrepiento de no haberle dicho cuando estaba en el salón.-Mitchell estaba a punto de llorar, pero fueron interrumpidos por la enfermera.
-buenos días, disculpen, ¿son los amigos del joven Morgan?-preguntó la señorita.
-si.-respondió el pelinegro mientras se levantaba de su asiento.
James seguía impresionado por la confesión de Mitchell, pero tenía que decirle algo, cualquier cosa.
-Mitchell, entiendo como te sientes, y solo te diré un pequeño secreto...tu amor fue correspondido.-hizo una pausa antes de abrir la puerta de la habitación.-pero ahora...no sabemos si cuando Nate despierte recuerde algo.
-co...rrespondido...-ahora Mitchell era el que se impresionó.
-como escuchaste, pero es un secreto.-James le guiñó un ojo y sonrió mientras entraba primero a la habitación.
Entraron en la habitación y como era de esperarse el castaño estaba allí.
Tenía unas vendas en la cabeza cubriendo su frente y un yeso en su brazo izquierdo.
También tenía un aparto que le cubría de la nariz hasta la boca, y este le ayudaba a respirar mejor.
Sus ojos seguían sin abrirse. Parecía que estaba dormido.
Mitchell y James se sentaron a un lado de Nate ansiosos de que el despertara.
-Nate...-murmuró el profesor acariciando la delicada piel de su amado. Su expresión se veía claramente triste.
-Mitchell, te aseguro que en cuanto despierte todo estará bien.- dijo James intentando animar al pelinegro, por que parecía que en cualquier momento se pondría a llorar.
-eso espero...
La intriga estaba matando lenta y dolorosamente al profesor.
-La caída fue muy fuerte y...tampoco podemos asegurar nada...-Mitchell logró decir esas palabras con mucho trabajo y una lagrima salió finalmente de su ojo derecho.
-solo hay que esperar, no seas pesimista.-dijo James colocando una de sus manos en el hombro de Mitchell.
-gracias...-dijo casi inaudible.
-no debes de agradecerme. -sonrió James levemente.-iré a ver si Jasper ya llegó. Con permiso.
-no te preocupes iré yo.-dijo el profesor adelantándose a salir de la habitación.