"Eres la persona correcta, y yo fui el equivocado."
Los vampiros tienen un alma gemela, aquella que cuidará, amará y acompañará al inmortal. Pocas veces es una humana, y son muy escasas las que terminan juntas.
Ella es su compañera, pero la curiosi...
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X.PROMESAS. (Ante último Capítulo)
Kaia no comprendía lo que ocurría, solo tenía su mente en Jacob y su mal estado. Kaia iba en el lomo de Will, mientras los demás de la manada, en su forma humana, cargaban a un quejumbroso Jacob. La castaña lo miraba, con pena, sintiendo como su corazón se estrujaba al ver al chico que era como su hermano en ese estado tan doloroso. Le habían roto todos los huesos, eso dijo Carlisle para luego decir que iría a verlo en cuanto su encuentro con los Vulturis se haya terminado.
Los chicos querían negarse a la visita del Cullen, por muchas razones, pero Kaia Insistió que no le molestaba, siempre y cuando solo se concentrará en Jacob.
Al llegar a la casa Black, Kaia bajó de un salto del lomo de Will y corrió a la puerta, asustando a Billy, Sue, Emily, Kim y Michelle, quien estaba siendo atendida por la mujer Clearwater por tener un dolor en su cuerpo.
-Jake está herido.-Soltó Kaia, corriendo a la habitación de su hermano para quitar todas las cosas del camino y así facilitar la entrada de los chicos y el herido.
Michelle fue consolada por las otras improntas en lo que Sue y Billy intentaban entender que era lo que había pasado. Los chicos entraron con Jacob quejándose, y lo llevaron a la habitación, donde Kaia les esperaba. Recostaron a Jacob sobre la cama y se alejaron unos pasos, dejándole espacio a Billy para entrar.
-Jake...-Murmuró Billy, con su voz rota.
Kaia miró al chico con sus ojos repletos de lágrimas, había pasado lo que ella había querido evitar. Jacob estaba herido, y Kaia se culpaba, ni siquiera era capaz de mirar a Billy, se sentía culpable por lo que le había sucedido a su hijo.
-Kaia...-Dijo Jacob, con difucultad.
Kaia cayó de rodillas junto a la cama y sollozó, mirando a Jacob. La culpa que sentía le oprimía el pecho.
-Cuanto lo siento...-Dijo Kaia, entre sollozos.-No quería....
Jacob, como pudo, la miró con sus ojos cristalinos.
Kaia sollozó. La manada salió de la habitación, dejándoles privacidad a la familia. Billy se acercó a su hija y tomó su mano, rompiéndose al verla así, culpandose.
-Sí no habría venido aquí ese dia...-Lloró Kaia.-Nada de esto habría pasado... -Sollozó.
-Shhh..-Calló Billy, acariciando la mano de la joven.-No es tu culpa, hija.-Kaia sollozó en silencio, mirando a Jacob.-Tú has devuelto la vida y alegría a este hogar, nada de esto es tu culpa.
