VI. NOCHES DESVELADAS.
El sábado por la mañana fue aún más extraño para Kaia, si bien, la noche anterior, Jacob pareció verse distinto luego de cruzar miradas con la rubia, Kaia no creyó que fuera para tanto, hasta que despertó esa mañana por el aroma a huevos batidos, tocino y tostadas. Se levantó de su cama lentamente, pasando por encima el colchón del suelo donde la rubia dormía tranquilamente, y salió de la habitación despacio. Rápidamente caminó hasta la cocina, extrañada de oler comida casera, ya que casi siempre, cuando Sue o Emily no les llevaban comida, Billy llamaba al restaurante de comida rápida.
Al entrar a la cocina vio a un Jacob cocinando, mientras tarareaba una canción en voz baja. Kaia lo miró como si tuviera tres cabezas y caminó lentamente hacia él, tomándolo de sorpresa cuando puso su mano en la frente de él.
—¿Cómo sé que tienes fiebre?. —Preguntó Kaia, haciendo que Jacob sonriera.—Todo el día tienes 45 grados centígrados.
—No me enfermo, Kaia.—Recordó Jacob, girando a verla, hasta su mirar era diferente.
Kaia asintió y Jacob volvió a su labor, cocinar el desayuno. Si bien, el chico Black era de cocinar, usualmente lo hacía para el mismo o cuando Billy olvidaba llamar al restaurante, algo que muy pocas veces pasaba. Lo que a Kaia realmente le sorprendió fue verlo de tan buen humor. Kaia lo miró extrañada por última vez y se dirigió a la sala, donde Billy había estado todo el tiempo, pero la castaña no lo había visto.
—¿Qué le pasó?. —Preguntó Kaia, en un susurro a Billy.
—Lo mismo a que Will.—Respondió Billy, con sorpresa en su voz.—Está imprimado.
Kaia iba a decir algo, pero justo unos pasos en el pasillo de las habitaciones se escucharon, y luego una cabellera rubia y despeinada salió de allí, con sus ojos aún cerrados. Kaia rió al ver a su amiga así, y esta le escuchó, por lo que giró a verla mal.
—Buen día, Michelle.—Saludó Billy, al verla.—Jacob está preparando el desayuno, siéntate.
Michelle abrió los ojos con sorpresa y caminó a la mesa, hasta sentarse junto a su amiga, quien aún le miraba divertida.
—¿Jacob hace siempre el desayuno?. —Preguntó Michelle, soltando un pequeño bostezo que cubrió con su mano.
Billy rió entre dientes mientras tomaba el periódico, y Kaia apretó los labios, negando con su cabeza. Las actitudes de ambos Black's confundieron a la chica. Antes de poder preguntar, Jacob llegó a la mesa con varios platos en sus manos y brazos.
—Buen día. —Saludó Jacob, dejando los platos uno por uno sobre la mesa.
Michelle le recibió el suyo con una sonrisa somnolienta y agradeció el voz baja. Billy y Kaia se miraron sin discreción alguna, mostrando su asombro ante la amabilidad del chico. Jacob volvió a la cocina y a los minutos regresó con vasos y una jarra de jugo de naranja. Billy sonrió, quizás debía invitar a Michelle a la casa más seguido si Jacob hacía el desayuno cada vez que viniera.
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¹ Kaia | Twiligth
Fanfiction"Eres la persona correcta, y yo fui el equivocado." Los vampiros tienen un alma gemela, aquella que cuidará, amará y acompañará al inmortal. Pocas veces es una humana, y son muy escasas las que terminan juntas. Ella es su compañera, pero la curiosi...