A medida que las estaciones pasaban, los meses también lo hacían. Habíamos llegado a agosto y el calor de los días con el. Todos los días nos encontrábamos alrededor de los 25° y eso no sería tan sofocante, si no fuera por la humedad. Existía muchísima humedad en esta ciudad en verano, y a pesar de que me lo habían advertido, era otra cosa vivirlo. Sin embargo, eso quedaba en segundo plano, pues todo lo demás estaba excelente.
Luego de que cerramos el trato con el estudio fotográfico del Sr. Colins, otros fueron llegando. Por ahora, aunque no era nada seguro, empezaríamos no sólo a trabajar con niños, sino con otras marcas importantes en el estado de Washington, eso incluía, adultos, retratos, que era en lo que yo me especializaba. Y a pesar de que yo me encontraba muy feliz en dónde estaba, nunca lo pensé como algo a largo plazo, ya que incluso si los niños eran lindos y me gustaban mucho, no lo imaginaba para siempre. Pero si ahora se lograban juntar las dos cosas, definitivamente no tenía que pensar en irme de allí, adoraba trabajar con mi equipo, y podría tenerlo todo.
—¿Entonces crees que puedas conseguirlo?—preguntó la Dra. Canne.
Nuestra sesión había empezado hace un rato ya, y nos encontrábamos hablando justamente de los nuevos planes que tiene el estudio, como Amy se está encargando de que todo fluya en la dirección en que queremos que lo haga. Aún no estaba nada concretado y debíamos evaluar toda la situación durante los próximos meses, pero íbamos por buen camino.
—Amy está trabajando muy duro por ello, y todos nosotros también. Así que es una buena posibilidad—sonreí.
—Te veo bastante emocionada.
—Lo estoy. Algo atareada, ha habido mucho trabajo últimamente, pero eso es bueno y yo soy siempre he sido una persona activa, así que puedo lidiar con eso.
Asintió.
—¿Y las vacaciones que me habías dicho? Estabas planeando ir con Sebastian a Grecia, ¿No es así?
Suspiré. No era un plan exactamente, fue una idea aislada.
—No creo que ninguno tenga tiempo ahora, y no fue un plan como tal, él mencionó que le gustaría ir, yo se lo dije a mi mamá y ahora ambos tienen esa idea. Pero no creo que sea posible por los momentos—solté una pequeña carcajada.
Incluso si mi madre y Sebastian aún no se habían conocido, un día ella llamó y prácticamente me obligó a pasarle el teléfono. Así como que ahora tienen una pequeña relación desarrollada gracias a la tecnología y las telecomunicaciones. El mes pasado había tratado de que viniera para poder verla, pero Roger terminó fracturándose una pierna intentando bajar un gatito de un árbol y ahora debíamos esperar a que mejorara para poder hacer cualquier plan familiar.
—Son circunstancias, pero recuerda lo que hablamos de darte un respiro o dos, ¿Está bien? Eres una chica con bastante energía, pero todos necesitamos un descanso de vez en cuando.
Estuve de acuerdo. Luego de unos minutos de recomendaciones que tenía que seguir, típicas de la terapia, nos despedimos. Pues a pesar de lo que me acaba de decir, hoy sería otro día lleno de trabajo y sesiones por delante.
Eran pasadas las siete de la mañana cuando llegué a el estudio. Sebastian me había enviado un mensaje diciendo que ya se encontraba en su trabajo, últimamente no paraba de diseñar, parecía estar muy emocionado por sus próximos proyectos. Era algo divertido de ver. Hoy me quedaría en su casa, los últimos dos días no habíamos tenido la oportunidad de dormir juntos, pues él se quedaba hasta tarde en la oficina, o yo salía muy tarde del estudio, a pesar de eso, nos iba bien y llegamos a encontrar una especie de rutina. Comíamos juntos todos los días, en el menor tiempo libre salíamos a hacer algo, y su oficina, bueno, sorpresivamente su oficina había sido una rápida y cómoda opción para tener sexo.
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Avril
RomanceCuando Avril se muda a Seattle, decide que es momento de reiniciar su vida y enterrar el pasado que la lastimó. No está interesada en las relaciones, es lo último que pasa por su cabeza, pero al conocer a Sebastian, no puede evitar que sus ojos sens...