Me sostiene en sus brazos durante mucho tiempo, mientras la calma comienza a vislumbrarse a nuestro alrededor y los suspiros de alivio se hacen presente. Él empezó a tocar mis brazos, de arriba abajo como si quisiera comprobar por sí mismo mi estado físico, la mirada se detuvo en los moretones en mis muñecas e incluso su rostro palideció al darse cuenta de algunas manchas de sangre en ellos. Al llegar a emergencias, luego de ingresarme a esta especie de habitación, tuve que cambiarme a una de esas batas de hospital, hace unos minutos que seguía esperando noticias de los médicos que me habían chequeado, pero ahora Sebastian se encontraba aquí, eso era mucho más importante, pues me sentía bien físicamente.—¿Cómo estás? ¿Te encuentras bien?—pregunté cuando él me tomó del rostro, sus manos rodeaban mis mejillas y sus ojos se encontraban rojos y brillosos por las lágrimas.
—¿Cómo estoy yo?—jadeó con incredulidad—. Eres tú quién fue secuestrada, ¿Cómo estás tú?
Claro, era ilógico que fuera yo quién hiciera primero esa pregunta, lo que él no sabía es que además de la preocupación personal, por mi propia vida, también estaba pensando en la de él, pues Adam se había encargado de decirme durante todas aquellas horas infernales, que había sacado del camino a Sebastian, por lo que la necesidad de preguntar sobre su estado, por más que pudiera verlo bien, era inevitable. No podía explicar lo agradecida que me encontraba de que todo lo que me dijo ese hijo de perra, era en realidad una vil mentira.
—Estoy bien, aún conmocionada, pero bien—asentí—. ¿Dónde está mi mamá? ¿Cómo está mi mamá?—pregunté con preocupación, necesitaba saber de su estado.
Sebastian soltó un suspiro, pasando una mano a través de su cabello. Pude darme cuenta de que estaba usando la misma ropa que tenía puesta cuando me envió una foto antes de entrar a la reunión de negocios, hace ya un día atrás. Antes de que empezara a suceder toda esta pesadilla.
—Ella está bien, estuvo destrozada, pero muy determinada en encontrarte, como todos nosotros. Ya han de haberla llamado para dejarle saber que te encontraron, ella y yo estábamos en equipos de búsqueda distintos, yo me encontraba en Baker City cuando recibí el llamado de que existía una alta posibilidad de haberte encontrado, vine inmediatamente, por eso llegué tan pronto.
Sebastian me explicó que una cámara de seguridad en una gasolinera había captado a Adam en Nothpow, así que se plantearon seguir esa ruta y por esa razón se encontraban en Baker City, una ciudad a aproximadamente una hora de Nampa, siguiendo mi pista.
—Necesito hablar con ella, dejarle saber por mí, no por otros, que me encuentro bien—dije, un poco desesperada, Sebastian asintió.
—Probablemente sea lo mejor, fui yo quién la llamó para darle la noticia, su llanto me recordó mucho al de mi madre luego de la muerte de Olivia, la diferencia importante es que aún existía esperanza en ella. Todo sucedió muy rápido, cuando empecé a tratar de localizarte y no respondiste más, yo…—vaciló, su voz cortándose un poco—. Me comuniqué con Amy y dijo que minutos antes se había marchado a su casa porque tuvo una emergencia con su hijo, en ese momento supe que algo andaba mal, ¿Recuerdas a mi amigo Michael de la policía?—asentí, era el hombre que se suponía llegaría a mi casa para estar conmigo hasta que Sebastian llegase—, pues en ese instante me llamó, dijo que no te encontrabas allí y tuvo que entrar, pues la puerta de tu apartamento se encontraba abierta y habían señales de forcejeo en el baño, saber que te había llevado fue… Creo que ni siquiera soy capaz de describirlo.
Tomé sus manos con más fuerza, tanta que sus nudillos tomaron una tonalidad más blanca por el apretón, los subió a sus labios para plantar un beso fuerte sobre ellos. Sus ojos me veían como si quisiera romperse a llorar, llenos de felicidad y al mismo tiempo, incredulidad. Era toda una mezcla de emociones.
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Avril
RomanceCuando Avril se muda a Seattle, decide que es momento de reiniciar su vida y enterrar el pasado que la lastimó. No está interesada en las relaciones, es lo último que pasa por su cabeza, pero al conocer a Sebastian, no puede evitar que sus ojos sens...