Capitulo XVIII: ¡Que he hecho!

531 24 0
                                    


 Ese horrible dolor de cabeza volvía a avisarme que anoche bebí demasiado. Abrí los ojos con sumo cuidado observando la habitación. Desde luego no era mi casa, las fotos de Nathan con Derek y con más gente me devolvía a la realidad, recordando lo que había pasado y sobre todo lo que había hecho.

Abrí la sabana cerciorándome que llevaba ropa. Salte de la cama buscando a Nathan o al menos poder irme con un poco de dignidad. Baje las escaleras juntándome de frente con la única persona a la que no pensaba ver en esta casa.

¿Qué hacia esa aquí? Y además ni siquiera parecía ella misma, me había costado reconocerla.

—Oh Ash. —Se giro Nathan sin saber muy bien que decir.

—¿Ashley? —Preguntó Brooke.

—Brooke. ¿Qué haces aquí? —Aplique sin pelos en la lengua.

—Estoy algo preocupada por Derek, no sé nada de él y como Nathan es su mejor amigo...—Dejo caer.

—Bienvenida al club. —Agregue mientras Nath le daba paso dentro de su casa.

—Sentémonos. ¿No te importa verdad? —él siempre tenía con sideración ante mi opinión.

—No, está bien—Con la resaca que llevaba.

Los tres cogimos asiento en el sofá. La verdad que su cara reflejaba mucho cómo se debía estar sintiendo en este momento. Aunque a ser realista la detestaba. Parecía que las dos estábamos tan enganchadas a Derek como se podía palpar en el ambiente.

—Lo primero no quiero que sepa que he estado aquí. —Argumento.

—Lo segundo tampoco quiero que sepa que yo he estado aquí.

—Si ella aplica condiciones yo no seré menos.

—Vale, no diré nada.

—Lo mismo digo.

—No sé, Derek ya no me devuelve las llamadas, tan solo me manda unos mensajes muy secos. Sé que no está en la ciudad, pero no sé si lo hace por evitarme o ya no quiere seguir con la relación...

—Derek a veces hace cosas que solo él entiende. —Agrego Nath.

—Bueno mi hermano es así. Si te consuela yo tampoco tengo ni idea de donde está.

—¿No?

—No, me mosquea pero que le vamos a hacer.

—Se que tú y yo nunca nos hemos llevado bien, pero te agradezco que hables conmigo—Joder esto no me lo esperaba.

—Lo hago por Derek. —Informe.

—En nuestro aniversario cambio de planes, ni siquiera nos vimos. —Sollozo—Seguro que hay otra. Es la única explicación que encuentro.

Trague saliva fuerte, menos mal que no estaba bebiendo nada en ese momento, porque de ser así lo hubiera soltado sobre su cara a modo de aspersor.

—No creo Brooke. Seguro que a mí me lo hubiera contado y yo no sé nada. —Habló Nath, lógicamente no te lo va a contar y más tratándose de mí.

—¿Tu Ash, le has visto con alguna otra? — ¡Mierda! Verle no, sentirlo sí.

—La verdad es que no. ¿Acaso crees que, si no, no lo hubiera utilizado para fastidiarte?

—Seguramente... ¿Entonces qué es? ¿Ya no me encuentra atractiva? ¿Ya no me quiere? — Menciono con el corazón en un puño.

—Claro que le pareces atractiva. —Concluyo Nath haciendo un gesto.

Un sabor agridulce ♀ (Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora