Tal y como pude imaginarme, la carta que dejé tras su puerta no obtuvo ningún tipo de respuesta por su parte y no le culpaba por ello. Tan solo quedaban un día para que cada uno se fuese a su universidad y pasar el año en ellas juntándonos los domingos o en ocasiones familiares.
Tenía todo preparado para vivir una nueva aventura que pronto comenzaría alejada de todo esto. Sin que nadie me conociera ni supiera nada de mí, empezando de cero.
Derek mantenía la rutina de cada año pasando la última noche en una fiesta de despedida a la que ni me gustaría asistir.
Era mi última noche de verano en esta cama la cual me traía bue nos recuerdos, aunque no se repitieran jamás.
Todavía me estaba recomponiendo de este duro golpe. Aun debía hacer algo, poner fin a lo que puede que comenzara con Nathan, se lo debía y sabía que lo entendería...
Aquí me encontraba esperando en aquel solitario banco del par que a que su silueta me inundase.
Escuchaba las risas observando como nadie de aquí quería que el verano terminara, algunos habían conocido el amor de verano, otros se aferraban a dejar atrás a sus amistades de la infancia y otros puede que ni siquiera querrían dejar la ciudad.
—¿Ash? —Saludo a mis espaldas.
—Nath—Mencione buscando su mirada.
—¿Qué tal pequeña? ¿Con ganas de que termine el verano? —Preguntó.
—En parte sí, pero ya sabes que siempre da pena dejar esto.
—Volverás antes de lo que imaginas.
—Lo sé. Quiero ver que me depara la universidad para mí.
—Cosas buenas seguro, y puede que más tranquilidad que este verano.
—Eso espero.
—Ya verás como sí. Siempre viene bien conocer gente distinta.
—Seguro que si—Afirme quedándome en silencio después— Nath.
—Dime, sé que tienes algo que decirme.
—solo quería darte las gracias por todo, me has hecho todo más ameno y la verdad que te echare de menos.
—Yo también te echare de menos y sabes que aquí estaré para lo que necesites.
—Lo sé. Siento que las cosas fueran de esa forma.
—No te preocupes por eso, es normal. Solo nos dejamos llevar.
—Sí, y me hubiera encantado poder seguir con eso, pero puede que no esté preparada para eso.
—Lo sé, y no te comas la cabeza por eso. Soy un chico fuerte.
—Eso es verdad.
—Tú no tienes la culpa de gustarle a alguien.
—Nath, no es eso, es solo que no es el momento—Argumente.
—Se que lo vivido este verano me ha gustado y quién sabe, el destino da muchas vueltas.
—Demasiadas espero—Reí.
Nathan interpretaba las cosas de la mejor manera o por lo menos de aparentarlas. Tan solo habíamos mantenido una ligera con versación de lo ocurrido, y sabía a ciencia cierta que, de no ser por Derek, Nathan hubiera sido el candidato ideal por el cual enamorarme y vivir mi historia de amor con él.
—Tomemos un helado no vayamos a lamentar el último día del verano de esta manera.
—Tienes razón, acepto tu helado—Mantuve agarrando su mano.
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Un sabor agridulce ♀ (Libro)
Teen FictionLos recuerdos que retengo en mi memoria, no son todos aquellos que me gustaría recordar. Pero hay uno en especial, que se mantiene preso, que jamás quiero dejar escapar. Uno que me ha convertido en lo que soy. Junto a él. Junto a Derek...no sé cuánd...