Heavy metal como descargo emocional

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La pandemia no fue solo sinónimo de encierro y aislamiento. Provocó cambios a niveles emocionales, mentales y físicos.

Si bien pude recuperar mi peso ideal que luché durante años y hasta el día de la fecha me mantengo saludable, la parte psíquica fue la que costó repuntar siendo la incertidumbre mundial la gran responsable de mi inestabilidad.

Agradezco no haberme encontrado solo en mi ambiente social, de lo contrario no estaría escribiendo estas lineas. He llevado meses de altibajos hasta poder hallar un equilibrio en todos los aspectos posibles.

Como siempre, la música estuvo de mi lado. Siendo un chico cuyos gustos rondan entre lo mainstream y el pop, tuve que refugiarme saliendo de mi zona de confort: el rock.

Pero no me fui a lo más conocido (en mi adolescencia crecí escuchando rock nacional) sino a lo que jamás creí escuchar: EL HEAVY METAL.

Habiendo bandas de renombre, tenía uno en mente desde que lo descubrí por un cover cuyo videoclip me ha dejado hipnotizado. Estoy hablando de DISTURBED.

No indagué mucho sobre ellos, elegí un disco al azar y lo escuché. No recuerdo por cuanto tiempo, sabía que sería algo pasajero y hoy lo contaría como una anécdota más. 

Lo podría resumir como un viaje terapéutico en busca de canalizar toda mi impotencia.

¿Recomiendo esta experiencia? Si, salir de nuestra conformidad cada tanto hace bien. Nadie nos puede juzgar por esto ya que es lo mas natural de la vida. Vivan y sean felices.


Tan Tauro Que DueleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora