¿Quién diría que, una década después, este instrumento volvería a salir de su estuche contenedor? No fue a tocar música, sino a pasear. Lo más lejos que había llegado en su momento fueron 3 cuadras. Ahora, su máxima aventura incluyó transporte público, caras nuevas y un rol inesperado.
Al llegar a destino, encontrarse en otro ambiente que no fuera el de siempre significaba que había dado un gran salto. El polvo acumulado y las insatisfacciones por malas experiencias del pasado resultaron, para este amateur, una lección aprendida. Porque cuando a los errores los reconocemos y los revertimos, nuestra experiencia puede convertirse en algo única, superadora.
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Tan Tauro Que Duele
No FicciónMi primera antología personal. Relatos creados para un fin que jamás pudieron ser destinados por ese propósito. Por eso las denomino MIS JOYAS EN BRUTO. A work in progress. Portada realizada en Canva.