—Disculpe, ¿Como me llamó? —Habló mis profesor.
–Solo digo lo que dicen por ahí —Habló el chico rubio.
—No entiendo, ¿que se dice por ahí?
—Pues que esta zorra se mete con cualquiera. —Aquel chico volvió a abrí la boca.
—No puede hablar así de su compañera, por favor le pido respeto. —habló el pelo negro algo molesto.
—Ja, respeto para alguien como ella, por favor
—¿Puede explicarme esto? —el peli negro ahora me hablaba a mí.
—No sabria decirle, yo apenas me estoy enterando de esto. —Hable con la cara mirando al suelo por la vergüenza.
—Los dos a mi oficina, ¡ahora!
Ambos seguimos al profesor, íbamos detrás de él, aquel chico no me quitaba la mirada de encinma.
—Shota, te estaba buscando, el director te espera en su oficina —Habló el Mic-sensei
—Mierda, más problemas —dijo mientras frotaba su mano en su cara. —Hablaré con ustedes más tarde.
—¡Otra vez tu en problemas! JA, ahora que hiciste —me habló el mayor con sarcasmo.
—Solo un mal entendido.
—No se ha enterado o también la está incubriendo.
—Ya cállate, no quiero mas problemas. —me aleje de ambos rubios lo más rápido posible.
Sentí unas pisadas acercarse, uno de los dos me venía siguiendo, pero no quería voltear, no quiero saber que pasa si volteo.
Una mano jalo mi antebrazo y metio rápidamente a un aula, afortunadamente no había nadie adentro.
—¿Es cierto? —era Mic
—¡No! el estúpido de Kaminari, el esta esparciendo los rumores. –la voz se me cortaba al hablar.
—El director se entero, por eso mando a llamar a Shota.
–Mierda, estoy en problemas —Le di la espalda.
—¿Que gana ese chico con esto? ¿Que le hiciste? —Volvio a hablar el rubio dándome la vuelta para que lo mirara.
—¡No se! solo por que no quise salir con el, es un hijo de puta que no sabe aceptar las cosas.
—¿Y como se entero de lo de Shota? —preguntó el rubio
—No se, solo lo invento y el muy hijo de puta acertó. Pero no es solo con el, dice que me he metido con varios profesores, ¡Yo ni los topo!
—Ven aca cariño, tu no tienes la culpa de todo lo que hablan de ti —Habló el rubio mientras extendía sus brazos.
Lo abrace y comencé a llorar, todo lo que tenía acomulado comenzó a salir, cansancio, angustia, remordimiento, estrés, todo, mis "amigas" también comenzaron a hablar mal de mi. Todo era un maldito infierno.
No podía creer que le creyeran más a ese estúpido que a mi, ¿desde cuando todo se fue a la meirda?
Pasaban los minutos y no me quería separar de él, sentía calma, esa calma que hace tiempo no tenía.
El sonido de la puerta abriéndose nos hizo separarnos —Con que usted también está con esa —me miró de arriba a abajo —Señorita —hizo énfasis en esa palabra.
—Que bueno que llegó, justo a usted lo estaba buscando —Habló el mayor
Yo no hablaba, solo me dispuse a escuchar esa “charla tranquila".
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𝐋𝐚 𝐝𝐨𝐛𝐥𝐞 𝐜𝐚𝐫𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫
FanficNo todas las relaciones terminan bien, a veces no podemos salir de una relación en la que sabemos que estamos perdiendo todo, desde nuestra dignidad hasta nuestro amor propio. Por ningún motivo estoy tratando de romantizar este tipo de actitudes, si...