𝐋𝐚 𝐝𝐨𝐛𝐥𝐞 𝐜𝐚𝐫𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫

🥀¿Estas embarazada?🥀

Asentí mientras lo miraba, el tenía una cara de confusión ya que no le alicate bien lo de mi relación con Aizawa.

—¿Sabes quien es el padre? —preguntó para seguir acariciando mi pierna.

—No se...con la única persona que he tendió relaciones siempre usábamos protección, con nadie más he tenido sexo... —me quedé pensando unos segundos —Aquella vez... —titubie — cuando...abusaron de mi...

—¡Mierda solo esto faltaba! —habló el pelirojo con un tono molesto. —¿Piensas tenerlo?

Me encongi de hombros, no sabía que hacer, el hecho de estar embarazada de mi agresor es algo asqueroso, pero si lo tengo podríamos saber quien fue el responsable.

—Recuerda que es tu decisión y cualquiera que tomes yo te apoyare. —dijo para después levantarce —Iré por tu desayuno, ya vengo.

El pelirojo salió y me quedé sola en la habitación, todo era silencioso excepto por el aparato que tenía a un lado, tenía que recordar a la persona que abuso de mi, y no sólo por mi bien si no por que merece pagar por lo que me hizo.

Aun tenía este fuerte dolor de cabeza que no me dejaba pensar con claridad, y tener a un feto dentro de mi me ponía muy mal, no lo quería tener, es de mi agresor tan solo de pensarlo me da asco.

Que pensara Shota si se entera ¿Debería decirle? ¿Cuál será su reacción? Si, estoy consciente de lo que me ha hecho, pero una parte de mi aun lo quieré y se que con el tiempo el puede cambiar, tal vez cuando lo enonre con esa mujer fue solo un mal entendido.

Tengo que hablar con el, me dejó con muchas dudas,¿Quien es ese tal Dabi? y ¿Por qué está metido en todo esto? Ver a Shota tan arrepiento, quiero ayudarlo no quero que sufra solo.

Tengo que ir a verlo y aclarar todo.

Estaba a punto de levantarme de la cama cuando la puerta se abrió y al mirar pude ver que Kirishima ya había vuelto y no venía solo, también venía Katsuki.

—¿A dónde ibas? —preguntó el rubio mientras ambos entraban.

—Solo quería sentarme —dije tratando de ocultar lo que verdaderamente quería hacer.

—Te traemos el desayuno. —habló el pelirojo poniendo la vaneja en la mesita. —Tienes que comer bien, y no sólo por el bebé.

Lo mire algo sorprendida ya que Katsuki no sabía nada, pero al mirar al rubio me di cuenta que tenía una cara seria, no parecía asombrarle la noticia.

—No pongas esa cara, ya me dijo que estas embarazada. –habló el rubio sentandoce a la orilla de la cama. —¿Ya sabes de quien es?

—¡Katsuki! —interrumpio el pelirojo

—¿Qué? Solo quería saber…

Mientras yo desayunaba los chicos hablan sobre la acadia y los trabajos pesados que dejaban.

—¿Si volverás cierto? —habló el pelirojo mirándome.

—Quiero volver...pero en esta condición...lo dudo... —hable algo cabizbaja.

—Animo, se que podrás con esto y más. —habló mientras veía su celular. —¿Hablaras con el? —preguntó.

—¿Con quién? —pregunte algo confundida.

—Con Aizawa-sensei

—¿Por qué hablaría con Aizawa-sensei? —habló el rubio mirando a su novio.

—Por las actividades —hable un cubriendo al pelirojo

—pero el también está incapacirado, no creo que te diga nada. —habló nuevamente el rubio mirándonos raro.