𝐋𝐚 𝐝𝐨𝐛𝐥𝐞 𝐜𝐚𝐫𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫

🥀Pruebas🥀

—Me parece perfecto señorita —habló el detective Mukaido. —Acompañenme a otra habitación. —Aquel hombre de levantó de su asiento y camino hacia la puerta, salió y los tres lo seguimos.

—Disculpe ¿A dónde vamos ? —pregunto el pelirojo quien iba junto de mi.

—Iremos a la sala de interrogatorios, ají podré grabar todo lo que la señeorta me dirá, con eso podremos presentarlo a un Juez para más credibilidad. —habló el detective, a decir verdad parecía una persona cansada, pelo castaño alborotado, bolsas debajo de sus ojos, labios resecos y barba de varios días sin afeitarse. —Nemuri, te quedas aquí dentro con el chico, nosotros entraremos a esa habitación. —habló señalando a la puerta que estaba al lado.

Nemuri y Kirishima entraron a la habitación y posterior a esto yo entre a la otra habitación. Una mesa metálica en medio de toda la sala, con dos sillas, una frente de la otra, en una de las paredes había un espejo enorme mientras que en las otras paredes no había absolutamente nada. En la parte superior de la pared de cristal había una cámara, pero esa no era la única, cerca de esa mesa había otra con un tripie.

—Puedes tomar asiento mientras yo enciendo la cámara —habló el castaño.

Hice lo que me ordenó, a decir verdad estaba algo asustada. En cualquier momento podría entrar Shota a esta habitación y hacerme cosas horribles y no sólo a mi.

Recargue mis codos en la mesa y mis manos ocultaban mi cara. En este momento no quería que nadie me viera tan vulnerable. ¿Qué pensarían mis padres si me ven de esta manera?  Probablemente estarían decepcionados de mi, o tal vez no les importaria.

A pesar de tener una mala relación con ellos lo único que quiero en este momento es un abrazo, tiene tiempo que no me han llamado, supongo que estarán muy ocupados en sus vidas.

—¿Se encuentra bien? —habló el castaño mientras tomaba asiento.

Negué con la cabeza. —Tengo miedo — hable aún escondiendo mi cara entre mis manos.

—Tranquila, estando aquí nada ni nadie podrá hacerte daño —habló calidamente —Cuando estés lista comenzamos ¿si?

Despues de estar unos minutos respirando tratando de tranquilizarme, quite las manos de mi cara. —Estoy lista —

—Perfecto. —Tomo a unas hojas de la mesa y las acomodo —Comencemos con lo básico, tu nombre, edad, datos principales.

—Soy T/n tengo 19 años, soy de "X" país, llegué a Japón cuando tenía 12 años, mis padres actualmente no viven conmigo y bueno... estudiaba en la prestigiosa Academia de Héroes U. A. —hable algo temerosa.

—Muy bien T/n, ¿Puedes decirme que fue lo que te pasó? —habló mientras anotaba algo en aquellas hojas.

Asentí —Fui víctima de mi profesor Aizawa Shota —hablé mirándo a la cámara.

Al sentir la mirada del castaño voltee a verlo y efectivamente me estaba mirando algo sorprendido.

—¿De tu profesor? —habló con algo de duda.

¿No me había creido? ¿Por qué me miraba así?

Asentí con algo de miedo.

—Bien...¿Puedes decirme que fue lo que pasó? —Suspiro — ¿Cómo comenzó todo? —Pregunto el castaño.

—Acepte salir con el cuando tenía 17 años...sabia que estaba mal...pero el siempre me trataba bien. —Dije mirando al hombre que seguía escribiendo.

—Todo estaba bien entre nosotros, me trataba bien, me apoyaba en todo lo que él podía...pero — hable con algo de miedo.

—¿Pero? —el castaño repitio la última palabra en pregunta.