Alguien me había tomado del antebrazo y me jalaba con fuerza, conforme más avanzaba os el olor era más intenso, plástico quemado...sangre...agua sucia...y cloro...mucho cloro.
—Metela con los demás —habló aquel hombre.
El tipo que me llevaba se detuvo y comenzó a abrir una puerta metálica.
—¡Entra! —habló cuando me empujo dentro de la habitación.
Cai bruscamente al suelo y como aún tenía la venda en los ojos no sabía que hacer. Pude sentir unas manos en mi espalda y me asuste.
—Levántate... —una voz femenina habló detrás de mí.
Me ayudó a levantarme y me quito la venda de los ojos.
–¿Estas bien? —habló aquella mujer mientras romana mi cara con sus manos.
Asentí y desvíe mi mirada al suelo, tenía mucho miedo, no sabía cómo llegué hasta aquí, quería largarme de aquí...no me importaría volver al departamento con Shota...al menos ahí si estaría segura.
—No puedo asegurarte que estarás bien...pero...no tengas miedo. —habló aquella mujer una expresión de tristeza.
Mirándola bien se me hacía algo conocida, auque parecía que llevaba aquí algunas semanas. Sus muñecas estaban atadas con cadenas al igual que sus tobillos.
—Ve a dormir un rato...te vez cansado. —habló la mayor señalando a lo que parecía una cama
Obedeci y con dificultad camine al otro lado de la habitación. La verdad si estaba cansada así que me recosté y cerré lentamente los ojos.
Un fuerte grito me despertó bruscamente.
—¡Tu! Mocosa, levántate —al parecer era el tipo que me había traído anteriormente.
—¿Qué le harán? —Preguntó la mujer que se encontraba conmigo en la habitación.
—Tu callate, no te importa. —habló mientras entraba. —¡Levántate y camina!—grito mientras me tomaba de antebrazo.
Me levanto de la cama y me saco de aquella habitación, cerró nuevamente la puerta y comenzamos a caminar, al parecer ya había amanecido ya que algunos rayos de sol entraban por las pequeñas ventanas que se encontraban en lo más alto de la estructura.
El olor era aún más intenso y el escenario era escalofriante, había cuerpos en descomposición por todos lados, después de caminar unos cuantos minutos entramos a una sala completamente distinta, había un escritorio enorme, estanterías llenas de libros que cubrían dos de las cuatro paredes de toda la habitación. Detrás del escritorio estaba una silla giratoria, al girar un hombre bastante robusto estaba en ella, al verlo su precencia me intimido, al parecer el era el jefe de todo esto ya que el tipo que se encontraba junto de mi hizo una notoria reverencia.
—Aqui esta señor, me retiro —habló el hombre con algo de miedo y antes de irse hizo otra reverencia.
—Espero no la hayas tratado mal—habló el hombre detrás del escritorio —¿Te trató mal? —Ahora me miraba a mi.
Negué rápidamente con la cabeza y el otro tipo salió casi corriendo.
—Perfecto... —suspiro pesadamente —Aquí tienes dos opciones, si me obedeces en todo no te pasaranada...por otro lado...si me contradice te irá muy mal y posiblemente salgas muerta de aquí —habló aquel hombre mientras recargaba su cuerpo en el escritorio. —¿Entendido?
No tenía otra opción, así que asentí con algo de miedo.
—Bien...seré más blando contigo ya que mi muchacho dice que te pareces a su hermana. —habló mientras se levantaba. — Prefieres permaneces con tu Quirk...pero...te volverás mi infiltrada en la U. A. y entraras a la liga de villanos...o prefieres que te quite tu Quirk y te deje libre... —habló mientras caminaba lentamente hacia mí.
No sabía que elegir...aunque lo más conveniente sea que ne quitara el Quirk quien me garantiza que no me mataria después de eso.
—¡Jefe! —habló un hombre al ebtrar rápidamente a la habitación —Descubrieron la base y los héroes vienen en canino
Me sentía aliviada al escuchar eso, pero también te us miedo...no sabía quién venía eb camino...no es que subestime a los héroes pero tenía miedo que por mi culpa salieran lastimados.
—Mierda —bufo el hombre robusto y rápidamente fue a buscar algo en los cajones de su escritorio. Cuando lo encontró se lo dio al hombre qu estaba en la puerta. —¡Llevárselo a Shigaraki, ahora! —le entregó un maletin.
El otro tipo salió corriendo rápidamente y nuevamente estaba sola con aquel hombre que ahora esta a solo unos pasos de mi.
—Ja, después de todo si te consideran importante...—hablo con un tono burlesco. —¿Y bien? ¿Ya decidiste?
Claramente no había decidido...aunque no se notará me estaba muriendo de miedo tan solo con la precencia de ese hombre a pocos metros de mi.
—Bueno..veo que aun no lo haz hecho...y tus amigüitos estan a minutos de llegar —se cruza de brazos —¿Qué pasaría si te encontrarán destazada?
Me quedé estática...no es que tjbiera miedo a morir...pero no quería que los demás sufrieran por mi.
Un fuerte sonido nos alertó a ambos y pude escuchar una voz conocida.
—¡T/n! ¿Donde estas?
—Mira, justo llegaron ¿serás mi rehén? o ¿Pelearas contra ellos? —habló mientras me tomaba del antebrazo con fuerza.
—¡Alto ahí, separence! —Grito uno de mis compañero de la agencia.
En menos de unos segundos el chico había caído al suelo con heridas de gravedad por todo el cuerpo.
Al escuchar ruido más héroes se acercaron al lugar —¡No vengan, es peligroso! —Grite.
—Ya veo...estas de su lado, esto no le gustara a Shigaraki. —habló y rápidamente me tomó del cuello con fuerza. —Que desperdicio tener tan buen Quirk y desaprovecharlo de esta manera...
—¡T/n! —Una voz gruesa grito mi nombre, voltee con dificultad y ahí vi a mi jefe Endeavor, me sentí un tanto aliviada ya que el podría hacerle frete a este tipo que estaba a punto de estrangularme.
Al escuchar la voz de Endeavor el sugeto me aventó hacia el escritorio con fuerza lo que hizo que este se partiera y quedara algo adolorida por el golpe.
—Cuanto tiempo Endeavor-san —habló aquel tupi mientras con rapidez daba el primer golpe.
Endeavor con algo de dificultad lo esquivo y trató de contraatacar, pero la velocidad de ese sujeto era impresionante y los golpes que lanzaba eran tan fuertes que la ráfaga de este había que los libros de las estanterías salieran volando.
—Sacala de aquí , no puedo activar mi Quirk mientras esten aquí —Habló Endeavor.
Ni entendí del todo, aún me dolía el cuerpo por el impacto que había tenido, pero pude sentir unas manos en mi cintura, al voltear vi a alguien familiar, por el polvo no podia distinguir quien era, pero en cuanto hablo supe de quien se trataba.
—Tranquila...soy yo — habló mientras me subía a su hombro.
Espero les esté gustando tanto como a mi y cualquier comentario o sugerencia la pueden dejar aquí💗✨
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𝐋𝐚 𝐝𝐨𝐛𝐥𝐞 𝐜𝐚𝐫𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫
أدب الهواةNo todas las relaciones terminan bien, a veces no podemos salir de una relación en la que sabemos que estamos perdiendo todo, desde nuestra dignidad hasta nuestro amor propio. Por ningún motivo estoy tratando de romantizar este tipo de actitudes, si...