- 9 - NICK

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Urgencias del barco, la zona que nunca quiero visitar

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Urgencias del barco, la zona que nunca quiero visitar. No tiene nada que envidiar a los prestigiosos hospitales privados. Estaba esperando en la sala de espera a "La chica del bikini" apenas hacia unos pocos minutos que entro. No estaba consciente, pero parecía algo leve.

Alex me ayudó a llevarla. Menos mal que después de aquel movimiento brusco del barco, le avise para que me ayudara a buscarla. Pensé que se había caído por cubierta, total para encontrarla al fin detrás de una puerta. ¿Me espiaba?.

— Hey — Alex interrumpió mis pensamientos.— El doctor.

— Hola, cómo está... la chica — Sonará patético, pero no nos habíamos presentado.

— Está consciente, sólo ha sido una pequeña conmoción. — Revisa sus papeles. — ¿Son ustedes familia, compañeros de camarote... novios? — Alex y yo nos miramos, ¿novios los tres?

— No, solo la encontramos detrás de una puerta. — replicó Alex.

— Somos del equipo de animación sabes, y....

— Ahora se entiende todo, siempre la estáis liando. Mira, ahora mismo ha salido una chica con las mismas características.

No se por que se pone así, somos muchos los de animación. Y puede que alguna vez nos emocionamos demasiado, pero hay más lesiones de gente que se pasea por el barco con tacones más altos que yo.

— Parece ser que alguien tropezó con ella en medio de una gincana — el doctor señala a la chica sentada en el sillón y nos da la espalda.

No pude evitar mirar a la chica, ojos azules, precioso tono moreno.... bueno y bolsa de hielo en la cabeza.

Era ella.

La chica de la piscina que perdió la tarjeta, seguro. No puedo evitar acercarme.

—  Hola, Soy Nick — No se por que me presente tan pronto.

— Hola, yo Lisa. — Dijo algo mosqueada, aunque aun así, tiene una sonrisa preciosa.— ¿Tu eres el doctor? — ¿Cuántos años me ha echado?

—  No, solo venía por...

—  ¿Qué te ha pasado? .— Su voz de repente sonaba tan dulce que apenas había atendido a la pregunta en sí.

—  ¿Como?

— Que, ¿Qué haces aquí?, no te habrán empujado a ti también.

— No, es más...

— Te has salvado, porque los de animación son todos unos salvajes, no me gusta generalizar, pero se pasan bastante.

— Per... . — intento defenderme pero sin éxito.

— Después de lo ocurrido, casi que no quiero ni verlos.

— Haces bien, yo tampoco.— Mentí, posiblemente por la ceguera de esos ojos azules.— Yo estoy de vacaciones, con unos primos, si. Y mi prima ha chocado bruscamente contra una puerta, y aquí estoy.

— Sería para verlo.— Qué sonrisa. Me lanzaría a besarla... si no fuera, porque nos acabamos de conocer, y estábamos en una sala de espera, junto al box de urgencias.

La chica del bikini, salió abruptamente por la puerta. Por un momento pensaba que se golpeaba de nuevo con uno de los sillones de la sala.

—  ¿Familia? — Miraba extrañada la sala.

La llamaría, si supiera su nombre, no se me ocurrió otra cosa.

—  Prima, estoy aquí. — la llame.

—  Ah, eres tú. — vaya, me ha reconocido.

—  Bueno, nos vemos por el barco. — me despedí de la chica antes de liarla.

—  Eso será difícil, ¿Cuál es tu número de habitación?

El 304, pero si se da cuenta de que vivo en este crucero, y además trabajo de animación... Mis posibilidades con ella serían más bajas que la ubicación de mi camarote.

—  ¿Cuál era nuestro camarote? — le pregunté a la chica del bikini.

— El MIO el 4501.

—  No seas posesiva, que también es mío. — Me mataba con la mirada. — Ese es entonces, nos vemos cuando quieras. Vámonos.

Me aleje junto a la chica del bikini, me sigue nada convencida. Tras ella, Alex que estaba con el teléfono pasando de todo, subimos por fin al ascensor.

Vacaciones ImprovisadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora