Aún seguía en shock por lo de anoche. Nunca me habían lanzado una bolsa de hielo a la cabeza. No sabía la obsesión que tenía esa chica conmigo. Tampoco nunca había odiado tanto a alguien, pero tenía que hacerlo. Tenía que pasarme por su habitación a ver si encontraba a Lisa. Debía continuar con mi paripé de vacaciones. Me puse las pilas, así que decidí pedir un día libre. Un día libre en un crucero es extraño, sigues en el puesto de trabajo, pero en realidad es el mundo de las vacaciones. Tenía mis ventajas, no solo me permitía visitar tranquilamente las zonas de pasajeros del barco, tenía pases para todos los restaurantes y además podía bajar en la escala a Roma de esa noche.
Y llegue al camarote 4501 el de la chica del bikini. Con suerte no está. y tengo mis truquillos, aparte de una tarjeta que conseguí muy costosamente.
— No tío, ya no me funciona, — grite, mientras introducía la tarjeta de Lisa en la ranura. — La habré puesto junto al móvil.
Miré que en el pasillo se acercaba un chico de la limpieza con el carrito tan característico. Continúe.
— Búa, y ahora bajar hasta recepción, y me están esperando. — Veo de reojo que se acerca.
— ¿Qué le ocurre, joven?
— No me funciona la tarjeta, y me están esperando. Mientras cojo el Decktor a hacer un duplicado y todo, llegaré tarde a la escala.
— Lo siento per...
—Y ya es la tercera vez que me pasa, pienso reclamar que las tarjetas estas...
— Mire le abro yo, así ya hace el duplicado cuando vuelva de Roma.
— Muchas gracias, cojo mis cosas y salgo.
— Tranquilo, tómese su tiempo, para cerrar no la necesita.
— Verdad, muchas gracias.
El chico me abrió la puerta y entré despacio, esperando que no saliera esa chica, prefería no golpearme con ella de nuevo. Por una parte me sentía allanando una propiedad privada, así que decidí salir al balcón, para no tocar nada personal. Además tengo algo de fobia a los espacios cerrados.
Eso era muy distinto a mi cuchitril camarote, los balcones están bastante elevados, es como si un rascacielos fuera moviéndose. Iba mirando como nos acercamos lentamente a la costa hasta que....
— Plip.
Lo peor que podía pasar pasó. Alguien entró por la puerta, y tenía que ser esa chica del bikini, y venía con dos personas más.
— Pues me ha molado lo del tobogán.— comentaba a lo lejos.
No tenía otra opción, es un balcón pequeño, no podría esconderme, ni tampoco podía pasar a otro balcón, y mucho menos tirarme. Tenía que improvisar, cogí la gran hamaca del balcón y cruce con seguridad la puerta hacia la habitación tapándome con ella.
— Ah, perdone, pensaba que estaba vacía. — dije con tono seguro
— Si, y lo estaba, tranquilo. — se notaba, no me había visto.
— Estamos haciendo cambios en los balcones... He visto que esta hamaca estaba un poco rota, le repondrá otra mi compañero. Yo me voy — me aleje a la puerta tropezando la hamaca con todo a su paso.
— Espere. — dijo segura, me gire rápidamente y sin querer tiró un sobre que había encima de la mesa.
— Perdón. -se me cae la hamaca y inevitablemente me ve.
—¿Qué haces aquí? — directa.
— Anda eres tú...
— ¿También arreglas hamacas? O es que me espías.
— Habla la que se esconde detrás de las puertas. — vacile.
Me puse a recoger el sobre cuando veo que pone mi nombre en él.
—¿Por qué pone mi nombre en el sobre?
— Ah si, es de Lisa, llévatelo.
— ¿De lisa? De eso quería hablarte...
Sonó el timbre de la puerta, ella pasó por mi lado lo más lejos posible, rozando la pared debido a las pequeñas dimensiones del pasillo. Miró por la diminuta merilla e hizo una reacción difícil de describir.
— Aquí esta ella
— ¿Lisa? — se notaba mi emoción.
— La misma. Creo que me acosa.
— Necesito un favor. — suplique
— Ni te molestes.
— Por favor, hazte pasar por mi prima.
— No — directa.
— Sabes que soy de animación, puedo hacer una gincana por tu pasillo y no dejarte en paz. - Amenacé.
— ¿Por qué quieres que lo haga?
— Por esa misma razón, odia a los de animación.
— La entiendo perfectamente.
— Tan simpática como siempre.
— ¿Qué gano con eso? — Me miró con ojos enfadados.
— Esta noche te consigo un pack de excursiones en Roma para ti y tu familia. — Se lo piensa.
— Acepto porque no tengo nada mejor que hacer.
— Perfecto — Me sirve.
— ¡Lydia! ¡Dereck! Escuchad una cosa.
La chica habló con sus primos y su hermano mientras yo me arreglaba el pelo con el espejo de la puerta. Ella se acercó mirándome con bastante asco... la ignoré y nos posicionamos en la puerta.
— Por cierto, ¿Cómo te llamas? — Ya era hora de ponerle nombre.
— Less.
— Yo soy...
— Si ya se quien eres. — Me cortó.
Abrió la puerta fingiendo una sonrisa. Ahí estaba, eso sí eran unos preciosos ojos azules que brillaban al verme
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Vacaciones Improvisadas
Romance"Para que trabajar en un sitio, si puedes estar en todos." "Nick" un joven haciendo practicas en el equipo de animación de un mega crucero. 'Less", de vacaciones con su "Adorable Familia" sus caminos preferirían no haberse cruzado. "Nick" Narrado p...