-15- NICK

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— Pero

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— Pero... tu... ¿Estás loca? — no me salían las palabras adecuadas.

No entendía la maldad pura de esa persona. Juro que quería perderla de vista cuanto antes. Ya no entendía el porqué se unió a nosotros si me odia, solo para fastidiar más, y no solo eso, sino que abandona a Lisa sola en el centro de Roma.

— Cada día estás más pirada.

— ¿Pirada yo? ¿Y tú qué? Que necesitas montarte una película para ligar con una chica. Claro, que con tu vida tan triste es imposible.

— ¿Triste?, y habla la que me espía, la que necesita unirse a unos desconocidos para no estar sola, que tu propia familia te abandona ni se preocupa.

— No vayas por ahí...

La gente del autobús no nos prestaba mucha atención pese a que íbamos a gritos, posiblemente por el idioma.

— ¡Si ni te guardan una butaca!

Recibí una mirada cambiada. Ahí sentí lo miserables que eran mis argumentos, metiéndome con una familia que ni conozco. No se como llegue a ese punto. Pude ver los ojos vidriosos de Less y como casi me caían las lágrimas de los míos. No me dio tiempo a decir una palabra más, cuando el autobús se detuvo y se abrieron las puertas. No habíamos avanzado más de 3 kilómetros, así que con una mirada, sin decir una palabra, decidimos bajar. Nos sentamos en la parada a la espera del autobús correcto. Rumbo al barco.


— Hola chicos, ¿Qué ha sido eso? — se acercó Lisa andando tranquilamente. Supongo que se percató de nuestras caras largas. — ¿Estáis bien?

— Si — digo con voz baja.

— ¿Discusiones de primos?

— Perdón por lo ocurrido — Dijo tímidamente Less.

— Qué va, si ha molado. — Dice animada Lisa.

— Lisa... Primo, yo me vuelvo al barco, nos vemos después.— se levantó.

— ¿Ya? Si son las 9, venga, vamos a cenar algo rápido y nos da tiempo a visitar la discoteca de Roma.

Lisa me mira con cara de pena, no se que decir, también tenía ganas de volver.


— Hay muchos famosos Less, aprovecha. — Less apartó la mirada, así que Lisa desistió — ¿Nick, entonces vamos tú y yo?


— Espera, ¿Has dicho famosos?, Venga vale. — veo que algo cambia en Less, no sé describirlo, pero la decisión está tomada. — ¿Cenamos unos bocadillos?


Lisa sabe cómo animarnos, nos sentamos frente al Coliseo romano. Mientras se ponía el sol lentamente tras la imponente construcción romana. Terminamos los bocadillos de la mochila Doraemon de Less, nunca se terminaban. Eso sí, las miradas calladas entres Less y yo se mantenían. Había tensión, se podía cortar con tijeras. Lisa lo notaba.

— ¿Qué ha pasado en ese autobús?

—Nada — quise decir.

— La verdad Lisa, la verdad. — afirma triste Less

— Esto es cosa de primos, voy a comprar los pases de la discoteca y ahora vengo. — Lisa se alejó.

Durante unos cinco minutos sólo oímos el flash de miles de turistas bajo nosotros. Hasta que finalmente lo dije.

— Siento mucho lo que te he dicho. No soy nadie para meterme con tu familia.

— Y has acertado en todo..

—Qué va, Sino, ¿Crees que estarías en este fantástico viaje? — no me respondía. — Yo hace más de 3 meses que no veo a los míos. Y más de 2 que ni nos escribimos. Eso sí que es que pasen de ti.

— ¿3 meses?, ¿Cuánto tiempo llevas trabajando en el crucero?

— 3 meses.

— Seguro que están preocupados por ti.

— No creo, eso pasa cuando tienes 4 hermanos, acabas siendo uno más.

— Te quieren igual. Esa es la razón, entre los cambios de horario y cuidar de todos. Seguro que te quieren igual.

No se como nuestros cuerpos se acercaron y termine apoyando la cabeza en su hombro, y ella en el mío, me sentía bien, no quería separarme. Hasta que.

— Ohh que bonito, ya tengo las entradas. — Lisa las agitaba contenta

Vacaciones ImprovisadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora