"Para que trabajar en un sitio, si puedes estar en todos." "Nick" un joven haciendo practicas en el equipo de animación de un mega crucero. 'Less", de vacaciones con su "Adorable Familia" sus caminos preferirían no haberse cruzado.
"Nick" Narrado p...
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Terminé mi jornada de trabajo de la peor forma posible, con una reunión de departamento con todos los animadores, planeábamos con nuestros jefes el día de embarque con nuevos pasajeros. Donde se supone que tenemos que ser "los más divertidos del barco". Era imposible fingir una sonrisa. No podía dejar de darle vueltas a lo que piensa Less de mí, aunque sé que el 60% del barco piensa lo mismo, pero no me lo esperaba de ella. Creía que nuestra relación ya era diferente, empezamos mal como primos, pero nuestra amistad mejoraba cada día. Ya nos imaginaba viendo películas en el cine de proa, practicando seducción junto a la puesta de sol...
En fin... pienso que es mejor así, en unos días ella desembarcaba, y como igual que con todas las chicas que conozco aquí, nunca volveré a saber nada más de ella, yo solo soy una experiencia más en el catálogo de actividades del crucero.
— ¿Nick, tú qué piensas?
Mierda... me han preguntado algo. Y encima de mi jefe.
— ¿El que? perdón, no he entendido la pregunta.
— El hacer una gincana en los pasillos de los camarotes, ¿A ti qué te parece?
Genial
— Una santísima tontería. — note una fuerte patada en la espinilla, junto a una mirada asesina de Alex. — no creéis que los pasajeros ya están cansados de nuestras tonterías, de nuestras risas y fiestas, como para encima hacer el payaso ante sus puertas.
— Creo que Nick se refiere a que podríamos cambiar un poco el concepto. — Alex intentó corregirme sin éxito.
— Perdón, no he tenido un buen día.
Abandone la sala sin mirar a nadie.
Deambule por los pasillos con un destino incierto, sin mirar, con la cabeza por los suelos hasta que inevitablemente tropecé con una chica que repartía diarios de abordo. No levante la mirada del suelo, intente recoger algunos mientras los manchaba con mis lágrimas.
— ¿Qué ocurre Nick? — levante la mirada, no podía estar pasando, era ella, Lisa, si... Lisa.
— Nada que te importe. — mientras terminaba de recoger los diarios a bordo.
— Leíste el diario verdad — su tono parecía más dulce que nunca. Deje los diarios en el montón que sujetaba y seguí sin rumbo por los pasillos. Ella me seguía — Se como te sientes, a ver, no terminamos bien, pero creo que somos compañeros de trabajo y podemos contarnos las cosas.
