Después de pasar todo el día con la liga y el niño "prestado" según palabras de su novio, Hawks regresó a la comisaría, donde se reuniría con todo el personal involucrado en el rescate de Todoroki.
Todos los héroes lo miraban fijamente y uno en específico con ganas de saltarle encima y arrancarle los ojos y las alas, una por una, tan despacio que lo sintió, aún si lo estaba imaginando, Eraser Head podía hacerlo realidad en cualquier momento.
Y todavía no sabía el motivo de sus miradas, no le había dicho nada a Endeavor, cómo lo prometió.
¿Era porque en realidad es bastante sexy?, oh, lo siente demasiado pero, aunque la idea de tener a un hombre mayor manteniéndolo le agradaba, le agradaba mucho más tener relaciones con su actual novio y lo quería bastante, así que, con todo el dolor de su corazón de pollo va a rechazar todas las propuestas, porque es un héroe y también es bastante fiel.
Pero algo andaba mal, ¿por qué Eraser Head lo miraba tan mal?, ¿no era de su tipo?, soltó un bufido divertido, él era el tipo de todos y tal vez eso era lo que tenía tan enojado al héroe.
Y estaba apunto de empezar a hablar, cuando Aizawa le cortó la inspiración.
– Llegas hora y media tarde – habló y cómo si sus palabras fueran navajas, cada una se fue clavando en Keigo.
Cómo deseaba que Dabi estuviera con él, tenía ganas de llorar, le habló muy feo, quería un abrazo.
– L-lo lo siento mucho, pero tuve un percance – bajó la mirada, tenía las lágrimas en sus ojos y había tartamudeado, patético.
–¡BUENO!, calm down everyone!, a todos se nos ha hecho tarde una vez en nuestras vidas, no hay que ser tan rudos con el joven héroe – habló Present Mic agarrando por los hombros a su compañero pelinegro.
– Sólo que no vuelva a ocurrir, Hawks – dijo Midnight con una pequeña sonrisa.
El aludido sólo asintió con la cabeza y tomó asiento muchos metros lejos de Aizawa, no quería poner a prueba su suerte y que éste le saltara encima.
Despues de que la reunión terminara, los héroes y profesores se dirigían hacia los departamentos de UA, pensando en más estrategias para rescatar a su alumno.
Cuando Aizawa entró al edificio perteneciente a la clase 1A vió a Bakugo y Uraraka en el sillón, ¿extraño?, bastante, pero ahora no tenía tiempo para lidiar con romances adolescentes, así que pasando de largo se dirigía a su oficina cuando los dos jóvenes se interpusieron en su camino.
– ¿Qué se les ofrece? – preguntó ya fastidiado.
– Queremos hablar con usted – respondió la castaña.
Aizawa hizo una seña para que siguiera hablando.
– Debemos hablarlo en privado – habló el rubio.
– No tengo tiempo de sus tonterías románticas y hormonales, sólo usen protección y déjenme en paz – habló fastidiado y siguió caminando.
Los chicos se quedaron callados, procesando lo que su profesor acababa de decir, ¿usar protección?, ¿para qué?
Bakugo después de tres segundos logró captar todo y de inmediato agarró a su compañera de la muñeca y caminó lo más rápido posible detrás del pelinegro.
Iba murmurando maldiciones, ¿él y cara redonda?, por Dios, pero debe aceptar que es mejor a que digan que está saliendo con Deku, recordó que hace tiempo Kaminari le dijo que lo apoyaba en todo y que se le declarara al peliverde. Siguió caminando mucho más rápido y soltando aún mucho más maldiciones.
Cuando llegaron a la oficina de Aizawa, Katsuki tocó la puerta con intenciones de tirarla. El pelinegro la abrió bastante enojado y los miró con ganas de cometer homicidio doble, vaya que sus alumnos van a hacer que deje de ser un héroe y profesor, pero valdría la pena ser encarcelado, se estaba cansando de los adolescentes.
– ¡LES DIJE QUE USARAN PROTECCIÓN! ¡¿NO TIENEN DINERO PARA COMPRAR CONDONES?! – estaba bastante exasperado.
– ¡NO, NO TENEMOS CONDONES Y NO LOS NECESITAMOS PORQUE NO ESTAMOS SALIENDO! – Bakugo también gritó, pero no era novedad.
Uraraka seguía sin entender porqué estaban gritando algo sobre métodos anticonceptivos, ¿eso no deberían verlo en clase?
Shota sólo quería largarse a llorar, tenía tantos sentimientos, estaba cansado y aún tenía que lidiar con sus alumnos que no querían usar protección, ¿acaso querían tener un bebé a tan temprana edad?, ¿Qué no se han dado cuenta que no están aptos para cuidar de un niño?
– Escuchen – dijo y se talló la cara con sus dos manos, buscando paciencia de cualquier lugar – son todavía unos mocosos, no pueden concebir un bebé, no pueden cuidarlo, por favor vayan a comprar preservativos y cuídense – terminó de decir con cara de súplica, esperando a que lo dejen en paz.
Katsuki lo miró con una vena en la frente.
– Queremos hablar sobre Todoroki – habló Ochako al ver para dónde iba todo, por todos los cielos que se sentía avergonzada.
– ¿Qué es? – preguntó el mayor.
– Queremos ayudar en su rescate.
– No.
Si Bakugo ya estaba un poco muy enojado con todo lo que estaba pasando, la forma tajante y ruda con la que contestó su profesor fue la gota que derramó el vaso.
– ¿Cree que somos tan imbéciles y no somos capaces de ser útiles? – otra vez lo estaban subestimando.
– No, sólo no quiero exponerlos al peligro, recuerda de quienes estamos hablando Bakugo.
– Debe haber una manera, en la qu- – Bakugo la jaló hacia atrás, haciendo que él quedara cara a cara con su profesor.
– Dijimos que queremos ayudar, no se queje después si hacemos las cosas por nuestra cuenta, porque avisado ya está y nos está mandando al caño – terminó de hablar y se iba a retirar cuando las cintas de su profesor lo tomaron.
– ¿Cómo? – preguntó mirando sus ojos.
– Debieron hablar de varias estrategias en la estúpida reunión hace rato.
Aizawa dejó que entrara la castaña y jaló a Bakugo, para después cerrar su oficina.