12

5.3K 609 73
                                    

Todos estaban ensimismados en su mundo que no sintieron como Toga abrazó a Izuku y a Ochaco, mientras Shigaraki abrazaba por los hombros a Iida.

– Deja te ayudo con esto – dijo Dabi, mientras cargaba a Shoto.

Katsuki sólo miraba la escena atónito, no podía moverse y no sabía por qué, estaba tenso y muy nervioso.

El niño volteo a ver curioso al sujeto que lo estaba cargando y Dabi palideció en cuanto lo observó bien.

¿Era Shoto?, ¿Su hermano menor era un bebé de nuevo?

Un sentimiento agrio recorrió su espalda, vaya que la vida está llena de sorpresas.

Si bien le tenía rencor al menor de los Todoroki por ser el hijo perfecto que Enji estaba buscando, y por ello dejándolo de lado. Con mucho gusto aceptaría y gritaría a los cuatro vientos que era capaz de matarlo, ahora lo tenía en brazos, siendo sólo un niño no mayor de tres años que lo miraba con los ojitos llenos de sorpresa e inocencia.
Tenía tantas emociones juntas; felicidad: por tener a su hermanito en brazos, nostalgia: al verlo nuevamente como un bebé, angustia: porque no sabía que carajos tenían pensado hacerle los demás integrantes de la liga y muchos otros sentimientos más revoloteando dentro de él.

– Ni se te ocurra hacer algo, bomba andante, porque desintegro al Ferrari humano – el de cabello azul grisáceo amenazó en cuanto vió las intenciones de Bakugo.

El rubio cenizo sólo se puso rígido en su lugar mientras observaba. Tenía miedo, no por los tres extras que estaban enfrente de él, tampoco por lo que llegara a sucederle a su persona, temía por el niño que estaba en brazos del muchacho quemado.

– ¿Q-qué es lo que quieren? – Midoriya habló cuando notó como su amigo de la infancia se reprimía demasiado.

– Izuku, te extrañé – decía eufórica Toga, mientras apretaba más el agarre en el peliverde.

– No empieces. Respondiendo a tu pregunta, nos llevaremos al mocoso a dar un paseo, por favor, no queremos armar un alboroto – Tomura volteaba a ver a los cuatro estudiantes- nos vamos a ir, ustedes van quedarse quietos, si no quieren que se ponga feo.

– ¿Por qué se llevan al niño? – Ochaco preguntaba, estaba tentada a activar sus quirk en Himiko, pero estaban en desventaja.

– ¿Y por qué no?, estamos probando cosas nuevas y ser niñeras no está mal – la rubia contestó de mala manera.

¿Ese es Shoto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora