26.

1.3K 151 16
                                    

Estar aquí se sentía extraño, porque a pesar de sacar la llave de repuesto, la cual se escondía bajo uno de los escalones de la entrada, era como si viniera aquí por primera vez y no, como si hubiera estado viviendo en esta casa los últimos meses

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Estar aquí se sentía extraño, porque a pesar de sacar la llave de repuesto, la cual se escondía bajo uno de los escalones de la entrada, era como si viniera aquí por primera vez y no, como si hubiera estado viviendo en esta casa los últimos meses.
Quería pensar que la razón por la cual me sentía de esta manera, era por descubrir la verdad, por descubrir la verdadera razón por la que Pamela nos había invitado a instalarnos con ella, como con sus sucios engaños se había aprovechado de la sincera amistad que mi madre le brindo.

Me adentre en la casa, recordando el cariño con el que mi madre se refería a ella.  ¿Cómo nunca notamos lo falsa que es en realidad?
Pero con cada paso, una sola idea crecía dentro de mí, una que quemaba en mis venas y que me impulsaba a avanzar con mayor determinación. Yo iba a acabar con ella.

Recorrí con mi mirada la sala, finalmente dando con ella. Se encontraba sentada en uno de los sillones, los cuales se encontraban perfectamente colocados frente a la chimenea, haciendo juego con la pequeña mesa de vidrio.

—Hola Sidney, que bueno que estés de regreso. Me gustaría decir que estaba preocupada, pero sabía que el pequeño Closkey te enviaría de regreso pronto.

Era increíble el grado de cinismo que tenía, como actuaba como si nada hubiera pasado, como si por su culpa el día anterior no nos hubieran perseguido y como si nunca nos hubiera mentido.
Tal vez no debería sorprenderme por su descaro, no luego de lo que había descubierto, pero lo hacía, me sorprendía nuevamente.

—Veo que el lobo te comió la lengua, ya que estás muy callada. Si lo que te preocupa es que este molesta porque te hayas escapado con Kevin Closkey, el chico que no solo te lastimo a ti, sino que también puede ser responsable de la muerte de tu madre, déjame decirte que no lo estoy. Créeme Sidney, no es molestia, solo es decepción.

—¿Decepción? ¿Qué tú sientes decepción? — pregunté, antes de comenzar a carcajearme.

¿Cómo demonios no había notado esto antes?

—Si Sidney, decepción. Creí que serías más inteligente y que te alejarías de él, pero al parecer te estás dejando llevar por tus hormonas y no por tu cerebro. Típico a tu edad.

—¿Por qué mierda no te dejas de fingir? ¿En verdad crees que no he descubierto la clase de basura que eres? —no pensaba continuar dando vueltas, había venido aquí con una misión y la cumpliría antes de que sus amigos llegarán.

—No te entiendo Sidney, ¿De qué hablas? ¿Te encuentras bien? — ella comenzó a caminar hacia mí, pero algo en mi postura la hizo detenerse.

Al parecer si estaba reflejando todo el fuego que ardía en mi interior. Fuego que ella misma había alimentado y al que ahora debía enfrentarse.

—No, no me encuentro bien, nadie lo haría al descubrir cómo le han mentido. Y no te esfuerces en negarlo, en la manada capturaron a algunos de tus amigos rebeldes y créeme que ellos fueron buenos para cooperar y contar lo que sabían.

Una segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora