CAPITULO 1

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Era un día maravilloso, el sol resplandecía en lo alto del cielo. Elena y su hermana Talita se encontraban en el parque. Ella le había prometido a su hermana que si sacaba buenas calificaciones la llevaría allí y ahora lo estaba cumpliendo. Elena reía desenfadada en la butaca donde estaba sentada y desde la cual miraba a su hermana jugar, de momento su diversión se vio interrumpida por unos sollozos, se removió un poco en su asiento queriendo descubrir la procedencia. De pronto, alcanzó a divisar a una pequeña que estaba llorando en unas bancas cerca de donde ella se encontraba por lo que decidió acercarse.

E: ¿Por qué lloras pequeña princesa? - le preguntó mientras con mucha ternura le sacaba las lágrimas que escurrían por su rostro -

X: mi niñera se fue y me dejó sola - contestó hipando producto del llanto -

E: tranquilla linda, yo te voy a ayudar

T: ¿Elena dónde estás?

E: Por aquí - dijo haciéndole señas con su mano - ¿qué ocurre Talita?

T: ¿Quién es ella? - inquirió con curiosidad - ¿Cómo se llama?

X: Me llamo Luz - musitó al oído de Elena, la pequeña estaba muy asustada -

E: Mucho gusto Luz, yo soy Elena y ella es mi hermana Talita - explicó con una sonrisa - No temas, nosotras te ayudaremos

L: Gracias - dijo entre sollozos -

E: Ahora dime ¿dónde fue la última vez que viste a tu niñera?

L: En aquella banca - respondió señalando con su manita - me dijo que iría por helados, pero nunca regresó

E: Tranquila tesoro, ¿qué te parece si mejor damos una vuelta por el parque? quizás tu niñera se haya perdido y a lo mejor la encontramos.

L: está bien - aceptó un poco dudosa - vamos a buscar mi niñera.

Ta: ¿Dónde dijiste que estaba? - inquirió en su afán de distraer un poco a la pequeña Luz -

Las tres iniciaron la búsqueda de la niñera, recorrieron todo el parque más no la hallaron pese a todos sus esfuerzos. Al sentirse abandonada la pequeña comenzó a llorar aun más fuerte por lo que Elena, la confortó acunándola en su pecho. Mientras le sobaba su espaldida, comenzó a hacerle preguntas con respecto a su casa.

E: ¿Sabes dónde queda tu casa pequeña? .

L: A las afueras de la cuidad

E: ¿Y con quién vives?

L: Vivo con mi papa y unos tíos de mi papa

E: ¿Quién está en tu casa ahora?

L: Mi tía

E: ¿Podrás reconocer el camino a tu casa? - preguntó un poco dudosa de que una niña tan pequeña pudiera hacerlo, se sorprendió gratamente cuando recibió una respuesta afirtmativa - Venga vamos ya llevarte a tu casa antes que se haga tarde y estén todos preocupados por ti - anunció Elena con emoción -

El sol ya se estaba ocultando cuando finalmente encontraron la casa de la pequeña. La familia estaba realmente preocupada por ella, nunca antes se habían tardado tanto. De pronto escucharon que llamaron a la puerta, una de las servientas corrió a atender.

X: La niña Luz acaba de llegar - gritó atrayendo la atención de los miembros de la familia .

X: ¡Luz! ¡mi niña! - exclamó una señora un tanto mayor mientras tomaba en brazos a la niña sin percatarse de las otras dos personas que estaban allí - ¿estás bien?

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