CAPITULO FINAL PARTE 1

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En ese momento la policía tuvo que llamar a la ambulancia, Octavio había sido herido por aquel disparo mientras que Ana Cristina, lamentablemente, había fallecido.

El corazón de Elena pareció detenerse, en su mente no cabía siquiera la mera posibilidad de perder a Octavio. Aquello parecía una completa pesadilla, aún así, sabía que debía estar tranquila sobre todo por sus hijos. ¡cómo si eso fuera fácil!

Pard: Por favor señora, debe tranquilizarse o tendremos que sedarla - advirtió el paramédico que la estaba revisando a ella, a unos cuantos pasos de dónde tenían a Octavio, pues ella había insistido en no separarse de él -

E: Entiéndame doctor - suplicó ella - se trata de mi marido, el padre de mis hijos - explicó entre lágrimas -

O: Elena... Elena... - la grave de voz de Octavio en esta ocasión sonó apagada, casi sin fuerzas -

E: Mi amor - susurró junto a él tan pronto lo escuchó - ¿cómo estás? ¿cómo te sientes?

O: Prométeme que cuidarás a nuestros hijos... ¡por favor!

E: No digas eso... tú te pondrás bien, y juntos los veremos crecer... No te preocupes mi amor ¿sí?

O: Promételo... por favor... Elena...

Los sentimientos de Elena estaban a flor de piel, ella no quería prometerle aquello porque eso sonaba a una despedida, y ella no quería nada si no era con él, sin embargo, sabía que su deber era brindarle la tranquilidad que él necesitaba en esos momentos por lo que, muy a su pesar tuvo que prometerle que ella sacaría fuerzas de dónde sea para proteger a sus críos. Mientras tanto, solo quedaba confiar en Dios y en el destino.

En la hacienda

Los tíos de Octavio, Consuelo, y Eugenio junto con su esposa ya habían llegado a la hacienda y los estaban esperado, les resultaba muy sospechoso que no estuvieran allí por lo que decidieron llamarlos.

Llamada de celular

TJO: Mi niña, ¿cómo están?

E: ¡Ay doña Josefa! - respondió sintiendo como su garganta se cerraba nuevamente -

TJO: ¿Qué ocurre linda?

E: Es Octavio... lo hirieron y en este momento lo están operando.

TJO: ¿Pero por qué?

E: Ana Cristina nos encontró, ella andaba armada. Octavio y ella forcejearon y la pistola se disparó - resumió - ¡No sé qué hacer!

TJO: Tranquila cariño. Vamos para allá.

E: ¿Y los niños? ¿cómo están ellos?

TJO: Están bien, Consuelo los está entreteniendo en este momento. No dejan de preguntar por ustedes, pero les dijimos que vienen mañana

E: Gracias de verdad

TJO: No tienes por qué. Dime, ¿en qué hospital están?

E: En el Central

TJO: Ya vamos para allá. Trata de mantener la calma por favor mi niña.

Final de la llamada

En el hospital

Sentada en una de las sillas de aquella fría sala, Elena rezaba para que todo saliera bien en la sala de operaciones, necesitaba que Octavio luche por su vida, y por su familia que tanto lo necesitaba.

LA OPORTUNIDAD DE AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora