34. Un lugar seguro.

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- Vaya, Alex esta en problemas. - Mew no pudo evitar burlarse de su hermano.

- Tu no digas nada, ella esta igual de enojada contigo. - Alex se defendió.

- ¡Silencio los dos! - Sawetree sabía imponerse cuando era necesario. - Rebeca ¿es cierto eso? ¿se han casado? -

- Sawetre yo... Si, es cierto. - Ante la mirada de la madre de ambos nadie dijo nada, por un rato.

- Mamá, dejame explicarte... - Alex por fin habló, pero Sawetree levantó una mano silenciándolo.

- ¿Acaso ustedes me consideran su madre? Ambos me han decepcionado. -

- ¿Yo qué hice? - preguntó Mew sorprendido por la tristeza en la voz de su madre, nunca les había hablado así.

- Tu te fuiste de casa, de tu casa y te llevaste a tu hijos contigo, mis nietos. Todo sin decirme nada. -

- Mamá, no podía llevar a mi prometido a vivir a esa casa. -

- Eso no es excusa para excluirme, habría aceptado a Gulf eventualmente, eso me dice que piensas muy poco sobre mi ¿tampoco ibas a dejar que conociera a mi tercer nieto? -

- Esta bien, lo siento mamá debí avisarte. -

- Entiendo por que lo hiciste, pero TU... - señaló a Alex. - Tu eres el mayor de mis hijos y sabes la ilusión que tenía de hacer que Rebeca fuera mi nuera, me has quitado eso, me hiciste a un lado, te casaste sin decirme nada, tu eres cruel. - Mew no podía creer que esta persona fuera su madre, la misma que había gobernado su vida con mano firme, la misma que había arreglado un matrimonio sin consultarle, la misma que había echado a Gulf hace semanas de su casa y quien hasta hace poco había sido soberbia y manipuladora. No, esta era otra persona menos su madre.

- Ambos acaban de romper mi corazón. Estarán castigados hasta el 2050. - y con eso se marchó con la dignidad de una reina dejando a todos en silencio y sin saber que hacer.

- Yo voy con ella. - Rebeca fue tras su madre y quizás ella si podía calmarla.

- Wow eso fue... - Alex estaba estupefacto al igual que Mew.

- Raro. - terminó Mew por Alex.

Ambos hermanos se miraron por unos tensos minutos, Mew fue el primero en hablar. - Tienes muchas explicaciones que dar. -

- Lo se, pero... -

- Oh vaya, hasta que los encuentro. - En ese momento alguien muy conocido por todos entró a la oficina y cerró la puerta. Mew inmediatamente buscó a Gulf con la mirada, tomó su mano y lo colocó nuevamente detrás de si.

- ¿Acaso nadie toca la puerta? - exclamó Mew de forma sarcástica. - ¿A ti quién te invitó? - se dirigió a Song. El causante de tanta tensión.

Pudo sentir la mano de Gulf temblar un poco, no quería que se alterara o podía lastimarlo o al bebé.

- Te diría que no necesito invitación, habría sido mío este lugar de no ser por el tramposo de tu hermano, por cierto; hola Gulf, el embarazo te luce bien. - Mew apretó aun mas la mano que sostenía a su prometido.

- No te atrevas a dirigirle la palabra. -

- ¿Esa es tu decisión? Bien, no importa ahora de todas maneras. - lanzó una mirada asesina a Alex. - Tu, ¿me explicas por qué la policía se presentó hoy en mi casa acusandome de estafa y no se cuantas cosas mas? -

- Estas muy tranquilo como para estar acabado. - fue la respuesta de Alex.

- ¿Que esperabas? ¿Que irrumpiera como loco con un arma en la mano exigiendo alguna explicación? Bien, tienes razón, pero tomé un par de tragos antes así que solo traigo el arma. - con eso apuntó en dirección a Alex. Mew inmediatamente se puso alerta, debía proteger a Gulf.

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