Eres mi Persona 🖤

7. Rebeca.

- ¿Por que no puede ir Gulf con nosotros? - era la tercera vez que uno de los niños preguntaba eso y Gulf se armaba de más paciencia de la que tenía, había pasado una noche terrible, sin poder dormir gracias al dueño de la casa, quien ahora estaba subido en el SUV todoterreno que los conduciría hasta una colina lejos de la propiedad donde pasarían un día de campo con sus hijos y su prometida.

Cada vez que esa palabra tocaba los bordes de su conciencia, Gulf se retorcía por el escalofrío que le provocaba, no podía creer que el hombre que lo miraba a través del parabrisas del vehículo, fuera el mismo que ayer le había dicho que lo deseaba mientras lo acariciaba con el que ahora sonreía a una dulce Rebeca quien trataba de convencer a Rin y Mick que se iban a divertir en su día en familia.

La bilis que probó en su garanta al escuchar eso de ella fue realmente amarga debido a su cargo de conciencia. Estaba jugando con fuego aquí y posiblemente iba a resultar quemado y herido, el siempre lo hacía.

Observó como al fin los niños obedecían y subían al auto, después este se marchaba dejándolo a él sin nada que hacer.

Fue hasta su habitación y decidió que en lugar de pensar en la promesa de Mew de venir a su habitación esta noche, se iba a enfocar en hacer las llamadas que tenía que hacer, ya llevaba dos semanas aquí y no había avanzado nada.

- Gulf hijo hasta que llamas, me tenías preocupado. - Song el tío de Bright contestó el telefono. Había sido como un segundo padre para él y el mejor amigo de su padre desde antes de fallecer, lo había acogido y se hizo cargo de su educación.

- Tio lo siento por llamarte hasta ahora, no había conseguido estar solo. - le dijo a su tío.

- No te preocupes ¿que has conseguido? - sabía que esta pregunta saldría en cualquier momento y odiaba no poder tener nada.

- Hasta el momento aún nada. Es difícil buscar algo aquí con todo el mundo dando vueltas por toda la casa. - le dijo.

- Esta bien, solo me preocupa que llevas mucho tiempo ahí, no te tardes, podría ser peligroso. - la preocupación de su tío era reconfortante.

- Lo se, tendré cuidado. - le aseguró, después de ponerse al día colgó y llamó a su mejor amigo.

- Hola, pensé que no sabría de ti hasta el próximo verano. - la voz de Bright era realmente resfrescante, como una brisa en un calido día de verano.

- Callate, no había tenido tiempo de llamar. - respondió sonriendo, sabía que del otro lado su amigo igual sonreía.

- ¿Tan ocupado en tu trabajo de niñero? Wow tengo que decir que si unos niños te mantienen ocupado deberías considerar cambiar de profesión. - el usual sarcasmo de su amigo por otro lado no era nada nuevo.

- No soy niñero idiota, soy tutor. - aunque pensandolo bien solo era un título, todos le decían "el niñero".

- Como sea ¿como te tratan ahí? ¿Debo preparar mis antorchas y quemar la casa? -

- En serio tu humor ácido me hacía falta, me tratan bien, en realidad son geniales, los demás empleados, los niños e incluso los dueños, bueno la señora es algo snob, a los otros dos no los he tratado, pero es el jefe de la familia quien me intriga. - era tanta la familiaridad con su amigo que se dejó llevar y le confesó todo lo que se guardaba en su mente. Siempre fue tan fácil hablar con él.

- Manten ese pensamiento ahí... ¿como que es intrigante? -

- Bueno, no sabría como explicártelo. Pero no te llamaba para eso. - decidió que el mejor curso de acción era cambiar de tema o le confesaría todo lo que guardaba en su confundida mente.