Eres mi Persona 🖤

19. Eres mío pequeño.

Hace dos años:

- ¿Qué es esto? - Rebeca puso un sobre blanco sobre el escritorio de Mew, la observó detenidamente, esto no podía ser lo que pensaba.

- Es mi renuncia. – respondió ella con la cabeza baja.

- Sé que es una carta de renuncia Becky la pregunta es ¿Por qué? – Rebeca había trabajado con ellos desde que su padre estaba vivo, desde hace años.

- Lo siento, no puedo seguir trabajando para ustedes, no después de lo que pasó. – dijo ella al borde de las lágrimas.

- Eso no fue tu culpa. – Mew sabía a que se refería.

- Lo fue, yo debería haber ido en ese auto, no tú y tu esposa. – era cierto, pero eso no significaba que fuera su culpa.

- Becky no fue tu culpa, un idiota borracho se nos atravesó. – aunque era doloroso hablar del accidente que mató a su esposa y casi lo deja paralítico, tenía que hacer entrar en razón a Rebeca, no era responsable de nada.

- Iban tras de mi. – eso lo sacó de balance.

- ¿Qué? –

- No era la primera vez que atentaban contra mi vida, ya había tenido "accidentes" asi antes, alguien quiere matarme. –

- ¿Qué estas diciendo? –

- Mew lo siento. – Ella estalló en llanto. – Mi padrino me quiere muerta porque no hice lo que me pidió, lo siento yo debí morir en ese choque, no Fon, ella tan dulce, era mi mejor amiga. La extraño tanto. –

- Nunca me imaginé que Song tomara represalias en tu contra de esta manera, es un maldito bastardo. – Mew estaba indignado con lo que estaba escuchando. Y muy furioso. Rebeca levantó su cabeza tan rápido que le sorprendió no se mareara.

- ¿Sabías de mi padrino? – preguntó ella, estaba pálida como una hoja de papel.

- Por supuesto, después de que entraste a trabajar te investigamos como a todos, cuando descubrimos tu parentesco te vigilamos, eres un valioso elemento en la empresa, pero nunca actuaste en nuestra contra, además Fon me convenció de que te diera otra oportunidad. –

- Ella era un ángel, siempre veía lo mejor en todos. – muy cierto, su esposa siempre veía a través de las personas, vio a través de Rebeca y la hizo su mejor amiga porque ambas lo necesitaban.

- Pero ¿Qué te hizo cambiar? – le preguntó.

- No lo creerías, me enamoré como una idiota. – ella sonrió en medio del llanto. Era una sonrisa amarga.

- No, el idiota es mi hermano que no supo ver lo hermoso que tenía en frente. -

- No me digas, también lo sabias. – era una afirmación. – No te puedo esconder nada. –

- Soy muy observador. –

- Lo sé. -

Ambos se miraron por lo que parecía una eternidad, Mew sabía que aunque Rebeca era la que debía haber estado en ese auto, no fue su culpa. – Escucha, mientras yo estaba postrado en una cama casi sin vida y sin esperanzas de volver a levantarme, tu no me empujaste, me diste una patada en el trasero y me dijiste "levántate, muéstrales a los demás que no pueden hacerte caer", así que ahora te digo lo mismo. –

- No es tan fácil en mi caso, Song seguirá enviando a su gente y no hay manera de protegerme, solo me queda huir. Donde no pueda enconarme. –