Eres mi Persona 🖤

27. Ley del Portador.

Mew por un momento no pudo moverse, pero después recordó que este hombre no tenía poder sobre él, sobre su familia. Avanzó y decidió esperar que tenía planeado hacer Song y averiguar porque estaba en la habitación de Gulf.

Song estaba sentado en la cama al lado de Gulf, quien estaba dormido. Una mano le acariciaba la frente y lo veía con anhelo, casi parecía humano. Se ocultó detrás de la puerta y gracias a la cortina que dividía la habitación doble no podía ser visto.

Quería entrar y arrancar la mano que acariciaba el pelo de su novio. El amor de su vida estaba acostado en una cama de hospital por su maldita culpa y él no solo se atrevía a aparecer aquí, si no incluso lo miraba y tocaba como si fuera lo mas preciado, no entendía.

Estaba por anunciar su presencia cuando una voz firme, pero familiar lo detuvo: - ¿Que diablos haces aquí? - Pensaría que estaba dirigido a él, pero Song levantó la vista y Mew estaba sorprendido de que Bright no sufriera combustión espontánea por la mirada que Song le estaba lanzando.

- ¿Es la forma de hablarle a tu tío? - increpó Song, Bright parecía inmune.

- Por desgracia comparto lazos de sangre contigo, mi madre no tuvo oportunidad de elegir a su hermano. - Bright respondió con sarcasmo. - Responde ¿que haces aquí? -

- Este hospital es libre, puedo visitar a mi otro sobrino si quiero hacerlo. - el cinismo de este hombre no tenía límites y al parecer Bright estaba más que enterado.

- No te hagas el inocente, él no es tu sobrino más de lo que quisiera que fuera mi hermano. - Bright se acercó a la cama de Gulf y Song se puso de pie. - Sé que el hecho de que este aquí fue tu culpa. -

- ¿Me acusas de querer hacerle daño? eso es serio. - Song actuaba como si no fuera la gran cosa. Maldito. Mew observaba todos sus movimientos y posiblemente podría descubrir sus intenciones.

- No te acuso, te vi empujarlo. - Bright sonaba cada vez mas molesto.

- Crees que viste eso, jamás dañaría al hijo de Mitra. -  dijo Song y Mew esperaba que eso fuera cierto o este hombre estaría condenado.

- ¿Por qué? ¿No odias el hecho que es hijo de Mait y no tuyo, que sea hijo de la mujer que amas con el hombre que odiabas. - Bright al parecer había dado en algún nervio porque por un instante Mew observó como Song apretó los puños a los lados.

- Tu no sabes nada, niño. - Song dijo entre dientes apretados.

- Oh ahí te equivocas "tío" se toda la historia. Se de tu obsesión por Mitra y el enamoramiento juvenil de ella hacia Mait y también se todo lo que hiciste para lastimarlos. Pero curiosamente nunca atentaste contra su hijo, al contrario, lo tratabas como si fuera tuyo. Curioso. - Mew entendía lo que Bright trataba de hacer, quería hacer enfadar a Song y hacerlo perder la cabeza. Pero también existía la posibilidad de que el mejor amigo de Gulf se metiera en problemas. Eso lastimaría y haría sentir culpable a su pequeño.

- Eso podría meterte en problemas ¿eres consciente de eso? - Era hora de anunciar su presencia, pero Bright dijo algo que lo hizo detenerse.

- ¿Por qué ahora? ¿por qué lo usaste para engañar a esa familia? ¿pensaste que haría que el herededo Suppasit se enamoraría de el? - La sonrisa que asomó a la cara de Song le dijo mas que sus siguientes palabras.

- Ellos estaban comprometidos desde jóvenes, un intento desesperado de Leo por protegerlo así como al otro hijo de Mait, solo que Mait por este peleó mas fuerte ya que no era solo suyo. Al morir Mitra sabía que debía asegurar que Gulf estuviera bien. - Song se acercó a la cama donde Gulf dormía, ajeno al intercambio donde se revelaban más secretos que giraban en torno a él y a sus padres.