Eres mi Persona 🖤

30. La decisión de Alex.

Gulf se encontraba en la parte de atrás del automóvil mientras Henry conducía, el chofer de Mew se presentó ésta tarde con órdenes de trasladar a Gulf a un lugar antes de llevarlo a la oficina. "Tengo una sorpresa para ti" fue el mensaje de Mew con instrucciones claras cuando se despertó esta mañana.

Así que ahí era donde se dirigía, sin saber exactamente donde. Cuando el auto giró en una curva el corazón de Gulf casi se detiene. El edificio que se alzaba le era tan familiar, durante semanas él se encargaba de dejar a los niños en este lugar, su escuela. Así que esta era la sorpresa, se había resistido a ver a los hijos de Mew pensando que tal vez estarían molestos por haberse ido sin despedirse.

Cuando el auto se detuvo y bajó de él con el estómago hecho un manojo de nervios, sonó el timbre de salida y los chicos salieron como quien espera en la puerta, varios padres esperaban a sus hijos y los maestros los despedían. Hasta que vio a un par de caras familiares y Mick y Rin salieron a paso lento, a diferencia de otros chicos parecía que no se morían por abandonar la escuela y llegar a casa.

Ellos parecían tristes y eso rompió su corazón, quizá las cosas en casa no iban bien después de su partida, la rutina de no prestarles atención como antes de que llegara a esa casa había regresado y no es de extrañar el semblante de estos chicos. Así que hizo algo que sabía los animaría.

Puso dos dedos en su boca y silvó fuerte, ambos chicos reconocieron ese sonido porque levantaron la cabeza y sus ojos se agrandaron al reconocerlo. - ¡Gulf! - gritaron ambos y corrieron a donde estaba esperándolos.

- ¡Alto ahí! No se muevan. - les dijo Henry antes de que llegaran.

Tanto Gulf como los chicos quedaron inmóviles, sin mover un musculo y en varias posiciones graciosas a lo que el chofer solo giró sus ojos ante sus payasadas. - No lo dije de forma literal. - dijo pero la sonrisa en su cara les dijo que extrañaba verlos comportarse así.

- Tengo ordenes estrictas del señor que no deje que Gulf haga movimientos bruscos y aunque se que están emocionados de verlo, el caerle encima con abrazos de oso, cuenta como movimientos "bruscos" pueden hacerle daño. - aclaró Henry y Gulf entendía por que, pero los niños aún no.

Mick entonces levantó la mano. - Tengo dos preguntas dijo. -

- Oh aquí vamos. - dijo Rin.

- Me provoca curiosidad y considerando que no podemos abrazarlo puedo preguntar ¿por qué? - preguntó el niño verdaderamente curioso.

- No dije que no podías abrazarlo pequeño, dije que no podían caerle encima con abrazos de oso. Puede ser abrazado con un poco menos de entusiasmo. - Henry les giñó un ojo y fue entonces cuando ambos chicos se abrazaron a Gulf lo más cuidados posible.

- Te extrañamos muchos. - dijeron ambos.

- Yo también los extrañé chicos. - Gulf les devolvió el abrazo. - Y gracias Henry, puedes decirle a tu jefe que gracias por cuidarme. - Gulf sonrió.

- Aun no respondes a mi pregunta. - dijo Mick. - Y aún tengo otra. - agregó después.

Gulf iba a decir algo, pero Rin se adelantó. - Es porque esta esperando un bebé y eso puede hacerle daño, debemos tratarlo con delicadeza. - dijo la niña que ahora tenía once años e iba en quinto grado.

- Oh es cierto, lo siento, tendré más cuidado. - Gulf ha quedado sorprendido porque los chicos supieran eso.

- ¿Como saben eso? - les preguntó.

- Papá nos lo dijo. - dijeron ambos al mismo tiempo. - Dijo que estabas en cinta y debíamos tener cuidado, en la escuela nos enseñan que es un portador y como nacen los bebés pero papá no nos explicó de donde viene este ¿Podrías decirnos? - agregó Mick de forma inocente.