Han pasado casi tres semanas desde que vi a Taehyung. Es probable que no vuelva y esa idea me asusta tanto como me tranquiliza. Los primeros días ni siquiera pude concentrarme y perdí algunas propinas. Recientemente, estoy comenzando a dejar la paranoia y escucho con más atención a los clientes.
Mientras espero en la barra me arreglo la corbata y observo mi reflejo en la pantalla apagada del móvil. El cabello lo tengo un poco largo, pero las puntas aún se mantienen sobre las cejas. Lo muevo un poco de allí para acá hasta que decido dejarlo con un movimiento brusco. A mi alrededor todo está en calma y hay poco bullicio. A veces me gusta, pero otras no tanto porque comienza a darme somnolencia, como ahora.
—Jungkook, mesa trece.
Meneo la cabeza para despertarme y espero que el Barman termine de preparar las bebidas. Pidieron Dos tequilas sunrise y un rebujito de hierbabuena. Parece que lo único que quieren es refrescarse. Ambas bebidas son realmente buenas para el verano, excepto que estamos en otoño, pero la realidad es que para beber no hay tal temporada, o tal tiempo, solo lo haces por placer. Tomo la charola y me dirijo a la mesa. Una ligera película de sudor cubre mi frente y me detengo un instante para limpiarme con el hombro. Cuando lo hago, diviso a Hyunjin en una mesa frente a mí, sonriéndome mientras el cliente habla sin siquiera mirar a su acompañante. Me parece que aquellos clientes que les gusta hablar más de sí mismo que escuchar a otros, es gratificante cuando prefieres guardarte las palabras, sin embargo, en el momento en que te preguntan como queriendo un consejo, siempre desearas salir corriendo de allí.
Le sonrío de vuelta y sigo mi camino, deteniéndome abruptamente cuando diviso a la persona que está en la mesa trece. Casi por inercia, doy media vuelta y... Joder. La persona sisea y ancho los ojos, mirando las bebidas derramadas sobre le charola y luego una mancha, seguido de salpicaduras, en la camiseta blanca de un hombre. Por suerte no he roto los vasos, pero, aun así, esto se siente fatal.
—Lo siento mucho —me disculpo, dejando la charola en una mano y sacando una pequeña tela del bolsillo de mi chaqueta para, inútilmente, intentar secar esas deformas manchas de alcohol.
La mano del hombre me sostiene por la muñeca y, más sorprendido que avergonzado, subo la mirada.
La charola se balancea sobre mi mano y me deshago de su agarre para sostenerla antes de que llame más la atención, sintiendo que el pulso de mi corazón se dispara a una velocidad inhumana.
—Sigues viéndote igual —menciona con un tono burlón y estúpidamente coqueto—. Taehyung no mintió al respecto.
Me trago las palabras antes de decir cualquier cosa y lo rodeo, caminando rápidamente de vuelta a la barra. Seguramente Taehyung, quién estaba en la mesa, observó aquello. ¿Qué hace ese imbécil aquí? No, peor aún, ¿qué hace con Taehyung? Me siento tan jodidamente agobiado que dejo la charola de mala gana sobre la barra y el barman me mira con ojos muy abiertos.
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después del odio » taekooktae
Fanfiction❝En los años de juventud, Jungkook hizo pedazos el corazón de Taehyung. Cinco años después, el destino los pone en un mismo camino. Aunque piensen que la vida los está atormentando, lo cierto es que les está dando la oportunidad de sanar heridas y s...